SANTIAGO.- Serene Williams habló fuerte. Y no sólo dio fuertes opiniones, también hizo potentes revelaciones de lo que ha vivido a lo largo de su exitosa carrera.
"En varias etapas de mi vida, he tenido que aprender a defenderme y hablar. He sido tratada injustamente, he sido desobedecida por mis colegas masculinos y he sido objeto de comentarios racistas dentro y fuera de la cancha de tenis", confesó en un artículo publicado por Fortune Magazine.
Es más. La ex número uno del mundo y ganadora de 23 Grand Slams aseguró que sólo hecho de ser un personaje público le ha servido para que los comentarios ofensivos sean menores.
"No se trata de mi. Se trata de los otras 24 millones de mujeres negras en los Estados Unidos, y si nunca hubiera tomado una raqueta de tenis, sería una de ellas", señaló.
Y siguió con sus revelaciones, ahora dando a conocer lo que le decían cuando recién se iniciaba en el circuito de la WTA.
"Mientras crecía, muchas personas me dijeron que sería imposible cumplir mis sueños por ser mujer y por mi color de piel", sostuvo.
En el mismo artículo, Serena argumentó que por cada dólar ganado por un hombre, las mujeres de su color de piel ganan sólo 63 centavos. Aquí su crítica fue fuerte.
"Las mujeres de color tienen que trabajar en promedio ocho meses más para ganar lo mismo que los varones en un año", lanzó.
Y agregó: "No hay que tener miedo. Hay que reclamar por la igualdad de pago. Cada vez que lo hacen, le ponen las cosas más fácil a una mujer que viene detrás".
"La brecha salarial de género golpea aún más duro a las mujeres de color", cerró.