SANTIAGO.- La exitosa carrera de Arturo Vidal no sólo ha sido beneficiosa para él y su familia. Los clubes que lo formaron también han recibido cuantiosas ganancias. Gracias al mecanismo de solidaridad de la FIFA, Colo Colo, Melipilla y Rodelindo Román se han embolsado millonarios pagos, correspondientes a un porcentaje de todos los traspasos del volante.
Sólo el equipo amateur ha percibido cerca de 100 millones de pesos, lo que para un club casi de barrio es como si se hubiesen ganado el "premio mayor" en un juego de azar".
¿En qué se han gastado este dinero en el equipo que hoy lidera el propio "Rey Arturo"?
Carlos Albornoz, primo del jugador y quien es mandamás del cuadro de San Joaquín desde el año pasado, confiesa a Emol que desconoce el detalle de los gastos de esas platas, que estuvieron en manos de otros directorios. "Se han visto algunas mejoras en la sede, pero no sé exactamente de qué monto estamos hablando. Como directiva no estuvimos en esos otros traspasos, que fueron en años anteriores", cuenta.
La totalidad de dichas platas no son para nada despreciables.
Los cerca de 100 millones de pesos fueron cancelados en cuotas. Sin embargo, hasta antes que Vidal y su primo asumieran el liderazgo hace un año, el equipo sólo justificaba los gastos de esos montos con la ampliación de su pequeña sede.
A juicio de Albornoz, la confusión se debe a la poca prolijidad administrativa y económica con la que actuaron sus predecesores. "Los clubes de barrio son instituciones bien precarias en términos de sus sistemas de contabilidad y de fiscalización. Los estados financieros de los clubes nadie los conoce, entonces la certeza para ver qué pasó con esa plata habría que verla con balances, auditorías, y esos instrumentos no existen. Tampoco es muy claro el monto", sostiene.
Aunque este enredo va mucho más allá. A principios del 2017, algunos socios acusaron apropiación indebida de ciertos montos del dinero. Pedían, precisamente, una auditoría, la que nunca se realizó. Meses después, el seleccionado chileno se hizo cargo del equipo y el incendió se apagó...
"Se hicieron muchos asados"
Carlos Jiménez lleva cerca de 30 años vinculado al Rodelindo Román. Partió como jugador, luego fue dirigente y ahora tiene a dos de sus hijos formando parte del equipo que hoy milita en la Tercera B. Él ha sido testigo de todo lo que ha vivido el club en las últimas décadas e incluso estuvo en las directivas que administraron los dineros de los traspasos de Vidal.
Jiménez desmiente que haya existido apropiación indebida, asegurando que simplemente se derrocharon las platas. "Acá a veces no se pagaban las camisetas. Los chicos como creían que llegaba ese dinero entonces no lo hacían. La forma de mantener y financiar un equipo amateur es pagando la camiseta, todos los partidos, y acá no se pagaba. También se hacían muchos asados y cosas así, entonces ahí se malgastó más que nada todo", afirma.
-Pero hablamos de un monto aproximado de 100 millones de pesos...
"Es que mantener a un club amateur es muy caro. El resto se invirtió. Se invirtió en utilería, en ropa, se reparó el club y todo, y directiva que ha habido ha invertido en el club. La gente no sabe. Pudo haber mal uso de algunas platas pero no de todo. De que se perdió toda la plata es algo que inventaron. Acá se hizo el club (la sede) completo nuevo. Quedó con algunas falencias y Arturo lo retocó más que nada. Pero se gastó harta plata ahí, 30 o 40 millones de pesos más o menos".
"Cuando yo estaba se recibieron como 70 millones, del cual 30 o 35 se gastaron en la remodelación del club, 5 millones en lo que es el día a día, entre lavados de equipos y esas cosas, y la otra plata se le pasó 25 millones a Arturo, algo que la gente nunca supo. Arturo guardó esa plata. Entonces que digan que se la robaron es mentira, yo lo desmiento. Eso se le entregó anónimamente a Arturo, él la guardó y después se ocupó esa plata".
Arturo, el salvador
Aquella controversia, de la que aún no se tiene claridad y a la cual la nueva directiva prefiere bajarle el perfil al no investigarla, empujó a Arturo a hacerse cargo del equipo. En ese entonces el Rodelindo Román se encontraba a la deriva y el mediocampista decidió postular una lista comandada por su primo, Carlos Albornoz, la que resultó electa. De ahí en adelante el club ha tenido un crecimiento meteórico, partiendo porque de inmediato fue aceptado para competir en la Tercera B.
Ahora, en el histórico club de barrio de San Joaquín se espera que lleguen los montos del reciente traspaso del volante al Barcelona, que equivalen a cerca de 50 millones de pesos. Aunque con Vidal y Albornoz a la cabeza, confían en que la historia no se volverá a repetir.