Fue la bomba del actual mercado de fichajes europeo:
Antoine Griezmann ya es nuevo jugador del Barcelona.
El ex jugador del Atlético de Madrid llega en un contrato que lo vincula por cinco temporadas al elenco culé y con una cláusula de rescisión de 800 millones de euros.
Pero tras ser oficializado su transferencia,
el club colchonero lanzó un comunicado aduciendo que la cifra pagada por el jugador para su desvinculación del club fue "insuficiente".
Desde Madrid aseguran que "el compromiso del jugador y el Barcelona se cerró antes de que la citada cláusula se redujera de 200 a 120 millones de euros".
Además, dispararon: "(el club) Ha iniciado ya los procedimientos que ha considerado oportunos para la defensa de sus derechos e intereses legítimos".
Mira aquí el comunicado