Le costó al principio, pero Arturo Vidal derribó prejuicios y terminó ganándose un lugar en el Barcelona. Pese a las ofertas de otros equipos, quiere permanecer en Cataluña.
"Mi futuro está en el Barcelona, me quedan dos años de contrato con el club", afirmó el volante chileno hace una semana.
Sin embargo, la competencia por un lugar será aún más dura que en la pasada temporada. Con la llegada de Frenkie de Jong, la joya holandesa del Ajax, el técnico Ernesto Valverde dispone de hasta nueve hombres para un esquema que solo utiliza tres mediocampistas.
El que parece inamovible es Sergio Busquets. Es la válvula de escape del equipo desde la era de Pep Guardiola y entiende cómo nadie la matemática del juego de toque de los culés. Sin embargo, viene de una de sus peores temporadas como blaugrana.
Otro que lleva mucho tiempo es Iván Rakitic. Se rumoreó con que partiría al Paris Saint Germain en este mercado europeo, pero de momento no hay noticias. Fue el futbolista que más partidos disputó la última campaña con 54, pese a que le costó retomar el nivel tras su participación con Croacia en el Mundial de Rusia.
El brasileño Arthur, en tanto, fue una de las revelaciones en su primer año. Demostró ser un digno heredero de la tradición instaurada por Xavi Hernández y Andrés Iniesta, y viene, además, de una gran Copa América con Brasil.
A ellos se suma el joven Aleñá, que viene pidiendo cancha hace rato; Sergio Roberto, que suele ser utilizado más como lateral derecho que como volante; un Coutinho que no termina de encajar como extremo y un Rafinha que intenta, otra vez, salir a préstamo. El desafío para Valverde será administrar la abundancia sin desencadenar una pugna de egos al interior del camarín.
