Conor McGregor se prepara para un parafernálico regreso a la UFC. El próximo sábado, el peleador volverá al octágono para enfrentarse a Donald Cerrone e intentar dejar en el olvido su última presentación. En octubre de 2018, el ruso Khabib Nurmagomedov lo venció por sumisión en una polémica batalla.
El tiempo ha pasado y el irlandés reconoció que su preparación para dicho combate fue "un desastre". En una entrevista con ESPN, contó que no tuvo mayor cuidado con su dieta y que se excedió con el alcohol.
"No estaba haciendo lo que debería haber estado haciendo. Cometí errores y fui lo suficientemente hombre como para admitirlos. Bebí whisky toda la semana", afirmó.
Sus entrenamientos, en tanto, no tenían método. Eran verdaderas carnicerías, sin trabajo técnico ni táctico.
"Tenía veneno dentro de mí, o algo así. Tenía a gente en mi hotel y yo llamaba y organizaba luchas, y ellos venían al gimnasio y mantenían una pelea a puño limpio conmigo sin árbitros. Yo me metía en la guerra, ganaba y dejaba KO al sparring y me marchaba para celebrarlo, volviendo a los tres días", expresó.
El ex luchador de peso mediano en la UFC, Michael Bisping, se mostró escéptico ante las palabras de "The Notorius". Ve con peligro que tenga el poder de tomar todas las decisiones en su equipo.
"Entiendo que Conor tiene más experiencia peleando que sus entrenador, porque lo ha hecho durante toda su vida. Eso mismo me pasó a mí. Pero necesitas tener entrenadores. Necesitas a alguien que te diga: 'Quieres hacer esto, pero tienes que hacer esto otro'. Debes levantarte de la cama a las seis de la mañana para ir a correr. Debes hacer dieta. Necesitas a personas con perspectiva para que te digan lo que necesitas", apuntó.
