Literalmente es
fuego cruzado lo que hoy hay entre Estadio Seguro y Colo Colo. La pirotecnia que se lanzó ayer en el estadio Monumental y que obligó a la suspensión del partido encendió la polémica.
Durante la semana causó extrañeza el anuncio de que para el clásico la Intendencia había autorizado el uso de fuegos artificiales, siendo Colo Colo el único club con este beneficio para la cuarta fecha.
Lo cierto es que el pulgar arriba de las autoridades terminó siendo un tiro por la culata: Los elementos pirotécnicos fueron los protagonistas y terminaron suspendiendo el clásico en Pedrero.
La polémica no demoró en estallar y las críticas apuntaron hacia Estadio Seguro. Sin embargo, desde el departamento del Ministerio del interior salieron rápidamente al paso y entregó la verdad de la bullada historia.
Finalizado el compromiso, se conoció que el visto bueno a los fuegos de artificios no era para que éstos fueran lanzados al interior del recinto albo. Así lo reconoció el propio jefe de Estadio Segudo, Cristóbal Lladser.
"Lo primero que hay que aclarar es que aquí no se permitió el ingreso de elementos pirotécnicos al estadio bajo ningún tipo de circunstancia", indicó la autoridad.
¿Qué pasó entonces? El mismo Lladser reconoció que la Intendencia Metropolitana sí autorizó la ejecución de un espectáculo pirotécnico, pero desde la cancha de entrenamientos de Colo Colo y sólo para el momento de la salida de los equipos.
"Esto no tiene nada que ver con lo que ocurrió al interior del estadio. Esto tiene que ver con deficiencias en cuanto al control de la seguridad privada. Lo que pasó es que la seguridad de Colo Colo fue sobrepasada por un grupo de hinchas sin revisión", explicó.
En ese sentido, Lladser fue lapidario y culpó al Cacique. "El principal responsable es Colo Colo, no estuvieron a la altura en cuánto a la seguridad. No lo decimos nosotros, lo dice la ley. La responsabilidad es de los clubes organizadores. Tenemos que adoptar y exigir mayores medidas de seguridad para los clubes", profundizó.
(Los fuegos saliendo desde las canchas de entrenamiento del Cacique)
En Colo Colo hay molestia con las declaraciones, aunque sí admiten que hubo un error en los procedimientos de los controles en los accesos del estadio.
"Es difícil de explicar. Hemos pedido explicaciones completas con todo lo que fue el protocolo de seguridad. Tenemos entendido que hubo presiones de un grupo muy grande. Evidentemente fallaron los controles, permitió que gente que no vino a disfrutar del espectáculo nos amargara la tarde a todos", respondió el vicepresidente Harold Mayne-Nicholls.
Ahora habrá que ver cómo continúan las investigaciones y las relaciones entre la institución y las autoridades. Mayne-Nicholls adelantó que se querellarán contra los responsables. Eso será lo primero con una dirigencia que tiene temor con las eventuales sanciones que podrían caer sobre el estadio Monumental y el club...