Lewandowski celebra uno de sus goles por Champions.
Reuters
Robert Lewandowski lleva años brillando en Alemania. Primero con el Borussia Dortmund y luego con poderoso Bayern Munich. Sus números lo acercan al mítico Gerd Müller y, con la gran excepción de la Champions, se ha atiborrado de títulos con los bávaros.
Sin embargo, el polaco pudo cambiar el rojo por el blanco en su momento. Por mucho tiempo se habló que estaba en la carpeta del Real Madrid y ahora él contó que dos cracks del merengue intentaron convencerlo.
"Tienes que jugar con nosotros", fue lo que le dijeron Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos tras un partido entre el Bayern y el Madrid hace tres años.
Pero, cambiar de país no era una prioridad para el nueve. Se sentía y se siente pleno en el cuadro teutón.
"Puedes ir a a la Liga española o a cualquier otro país, otro gran club, pero para mí no es lo más importante. Dónde estoy he sido capaz de llegar a mi máximo nivel y sigo con ganas de continuar haciéndolo bien", afirmó en entrevista con el diario Sport.
Lewandowski también recordó el momento más duro de su carrera. Fue cuando era un juvenil y el Legia Warsaw lo sacó de sus series inferiores por ser demasiado pequeño.
"Esa fue una de las peores situaciones de mi vida. Estuve lesionado unos meses y al volver lógicamente no estaba en forma. Necesitaba tiempo, pero mi contrato acababa al final de esa temporada. Nadie me decía qué estaba pasando, si me renovaban o no, así que fui a ver a la secretaria del club y simplemente me dijo que había quedado libre, que podía marcharme. Fue una situación muy difícil para mí. Tenía 17 años. Mi madre estaba esperándome en el parking y enseguida supo que algo iba mal", comentó.
Pese a la pena, decidió darse otra oportunidad en un equipo menor y le salió bien. Lleva más de 400 goles anotados en su carrera y, pese a que ya tiene 31 años, admite que no ha aprendido a ahorrar energía.
"Me paso el partido pidiendo o queriendo el balón. Si he marcado un gol, quiero otro. Si llevo tres, hay que hacer el cuarto. A veces los compañeros me dicen, '¿no te das cuenta de que tenemos otro partido en dos o tres días?'. Pero para mí, si te lo estás pasando bien, si amas el deporte, si te encanta marcar goles, nunca es suficiente", expresó.
