¿Qué hará mañana cuando apague el zoom y ya no sea más presidente de la ANFP?"Saldré a trotar, porque hace mucho tiempo que no lo hago".
Ese será el desahogo final de Sebastián Moreno González, después de estar poco más de un año y medio al frente del tan anhelado sillón de Quilín.
Fueron cerca de
20 meses duros para este abogado que llegó a la presidencia a fines de 2018, pero no pudo cumplir todo su mandato. Entremedio debió lidiar con el estallido social y la pandemia, dos fuertes golpes que ha sufrido el fútbol chileno en el último tiempo.
"
Nunca pensé que iba a estar en esta situación, ni que iba a existir un nivel de odiosidad de parte de algunos clubes, que insistentemente se encargaron de desestabilizar este gobierno", dice en lo que acoge como su última entrevista a fondo antes de ser reemplazado este jueves o por Pablo Milad o Lorenzo Antillo.
¿Qué augura para la elección de este jueves?
"Si el fútbol chileno no deja de lado intereses mezquinos, no sube el nivel de las discusiones, saliendo de las pequeñas cosas, gestionando los temas importantes, se ve difícil el panorama. Gane quien gane va a dar lo mismo, si esto no cambia, si se sigue hablando de tonteras y no de las cosas importantes".
¿Qué cosas importantes?"Por ejemplo,
seguir trabajando en separar la ANFP de la Federación de Fútbol de Chile, que la ANFP no tenga el control como lo tiene hoy. La Federación es la que debe preocuparse del desarrollo de las selecciones".
¿Pero usted hizo algo en este sentido?
"Desde octubre estamos con FIFA y Conmebol trabajando, iniciando el procedimiento de modernización de los estatutos que determinarán que el presidente de la ANFP no puede ser presidente de la Federación de Fútbol de Chile, deben ser personas distintas".
Aclara la renuncia
Moreno renunció hace unos tres meses a la ANFP, después de quedar sólo con un acompañante en su directorio. El resto había renunciado y se fue quedando solo. Se vio casi obligado a dar un paso al costado.
"Quiero dejar algo en claro. Mi renuncia no se debe a que los directores hayan renunciado. Lo que correspondía era llamar a Consejo de Presidentes para incorporar nuevos dirigentes a la mesa", reflexiona.
"El otro campo que le quedaba al grupo que tan frenéticamente se hace llamar la rebelión, era solicitar el voto de censura, pero tampoco lo hicieron, lo que hicieron fue socavar cualquier acto tendiente a darle gobernabilidad a la ANFP,
negándose expresamente a concurrir a sesiones de consejo on line. No utilizaron las vías establecidas por los estatutos para sacar a un presidente.
No puede ser que 14 clubes desestabilicen a la Federación de Chile".
Llama la atención que un grupo de clubes que en sus palabras parecieran minoría, boten un gobierno...
"Es que se necesitan quorums y vivimos momentos súper complicados por esta pandemia y se negaban a asistir a los consejos".
Varias voces han coincidido en que a usted lo que le hicieron fue un "golpe de estado" ¿Lo cree así?
"Fue un golpe de estado. Acá hubo presiones tremendas de algunos clubes hacia directores para que renunciaran. Se produjo un daño a un gobierno que puedes ser partidario o no, pero la forma de mejorar no es la desestabilización. No me prestaré para este tipo de jugarretas".
¿Jugarretas, cómo cuáles?
"Ningunear a las personas de forma soterrada y vía prensa no es algo que le hace bien a esta actividad. Hay algo que deben entender:
los dirigentes no venden camisetas, no son los que realizan el espectáculo, el espectáculo está dentro de la cancha. Sus principales actores son jugadores, árbitros".
Usted habla siempre de "un grupo de clubes". En una entrevista hace algunos días dijo que era el mismo que sacó a Mayne-Nicholls y le hizo la vida imposible a Salah..
"Los mismos. No estoy dispuesto a tranzar con ese tipo de situaciones y por eso presenté mi renuncia".
En ese grupo que apareció como su oposición, se repite el nombre de Jorge Segovia...
"No sólo de Segovia, pero no voy a rebajar el discurso, orientándolo hacia una persona determinada, porque acá hablamos de grandes temas.
Mientras los clubes sigan manejados con intereses al corto plazo, esto no va a mejorar".
También un dirigente en "off" dijo la siguiente frase de usted: "Le quedó grande el poncho"
"No voy a responder cosas que se han dicho en off".
Entonces se lo pregunto directamente: ¿Le quedó grande el poncho?
"No, en ningún caso. Por mucho que se quiera hacer ver por parte de algunos que fue así, en ningún caso. Hubo mucho trabajo.
Nos tocó el estallido social y una pandemia. ¿Si debo hacer autocrítica? por supuesto que sí".
¿En qué cree se equivocó?
Uno siempre se equivoca en muchas cosas... Partí con un error de base, que fueron los apoyos iniciales, si pudiera cambiar algo, haría eso. Aquí hay grupos de intereses de representantes. Hay otros que vienen a marcar el paso, otros que les interesa el desarrollo, otros clubes que se manejan de una manera muy profesional, pero que son los menos".
El futuro
¿Mañana se va definitivamente del fútbol?
"Uno nunca se va del fútbol, de las prácticas que tiene el fútbol, me refiero a la ANFP, sí".
¿Volvería a la ANFP?
"A esta ANFP, no..."
¿Se va con más enemigos que con los que llegó?
"Ciertamente me voy con más enemigos que con los que llegué, pero esto sirve para identificar quién es quién en esta actividad, lo importante es que al fútbol llegue gente de otras actividades, otras empresas que cambien el paisaje que existe".
Si entrara nuevamente a la ANFP, si volviera un año y medio atrás,
¿Qué no haría?
"Seleccionaría mejor a la gente que me acompaña".
¿En el directorio?
"En todos los sentidos, no quiero ser generalista, seleccionaría mejor a algunas personas".
¿Por qué es tan apetecido el sillón de la ANFP, pese a que parece se pasa mal?
"El fútbol tiene que profesionalizarse. Si uno entra con el objeto de hacer amigos o enemigos está perdido. Hay que regular el tema de los representantes de las mallas societarias de los clubes. Eso lo estábamos haciendo, transparentar las propiedades de los clubes.