LeBron James fue la gran figura este lunes en el triunfo de Los Angeles Lakers sobre Portland Trail Blazers por 135-115 en la primera ronda de los playoffs de la Conferencia Oeste de la NBA.
Sin embargo, lo que captó la atención fueron las duras palabras de James luego del tiroteo que afectó Jake Blake, un ciudadano afroamericano tras un altercado con la policía. Todo esto, solo a semanas del episodio de George Floyd.
Primero, LeBron se manifestó en Twitter: "¡Y ustedes se preguntan por qué decimos lo que decimos sobre la Policía! Alguien, por favor, dígame.
Exactamente otro hombre negro al que apuntan. ¡Esta mierda está muy mal y es tan triste! ¡Siento tanta pena por él, su familia y nuestra gente! Queremos justicia".
Pero después del partido, volvió a sacar la voz y fue muy crítico: "Si miran el video, hubo varios momentos en los que, si quisieron, podrían haberlo tacleado, podrían haberlo agarrado. Podrían haber hecho eso. ¿Por qué siempre tiene que llegar a un punto en el que vemos el arma de fuego? Su familia estaba ahí, sus hijos, a plena luz del día. Y si ese video no hubiera sido filmado por alguien del otro lado de la calle, ¿lo hubiésemos visto? Francamente, estamos jodidos".
Y prosiguió: "Sé que la gente se cansa de escucharlo pero estamos asustados como personas negras en Estados Unidos. Hombres negros, mujeres negras, niños negros... Todos estamos aterrorizados. Ningún niño debería temerle a la policía, pero es así. Yo cuando era pequeño me escondía si escuchaba una patrulla acercándose, y eso no debería ser así".
Paralelamente, en Wisconsin, estado en donde ocurrió el hecho, hay incendios y manifestaciones por otro episodio con un ciudadano negro.
Finalmente, la estrella habló sobre las elecciones presidenciales: "En noviembre, a través del voto, tenemos como país una gran oportunidad de cambiar. Hablamos de cambio y ahí tenemos una gran oportunidad. Debemos hacerle entender a la gente que estamos en riesgo. Yo también me siento afectado porque soy afroamericano".
