Si bien Colo Colo parecía que se estaba armando mejor de cara al 2021 tras salvarse del descenso, la caída ante la UC en la Supercopa fue un golpe que aterrizó las expectativas del Cacique y fue desencadenando la molestia del técnico Gustavo Quinteros, la cual se venía cultivando hace semanas.
"Cuando completemos el plantel seré totalmente responsable como lo hice la temporada anterior. Vine y salvamos el equipo del descenso. Ahora seré responsable cuando tengamos equipo completo y competitivo. Mientras tanto no", señaló el entrenador albo tras caer ante la UC y en la previa del duelo contra La Calera, el cual terminó empatado 0-0.
El diagnóstico de Quinteros fue el siguiente. Sin un nuevo defensa central y un "9" de experiencia, es muy difícil que el cuadro albo pueda pelear el campeonato.
En ese sentido, Blanco y Negro lleva moviéndose semanas buscando lo que ha pedido Quinteros. En defensa, el Cacique tuvo dos grandes candidatos: Fabricio Formiliano (Peñarol) y Emiliano Amor (Vélez).
A pesar de que con ambos trascendió que las negociaciones estaban cerca, los fichajes se cayeron y Colo Colo, a días de la fecha 2 del Torneo, sigue sin el zaguero que quiere Quinteros, más aún con Maximiliano Falcón suspendido y Felipe Campos lesionado.
¿Por qué se les han caído estos jugadores? La razón es simple. "No hay plata", cuentan desde la concesionaria a Emol.
La situación financiera de ByN es delicada. De hecho, desde la mesa directiva señalan que "no se puede traer refuerzos millonarios. Incluso ya no hay plata para ellos (Formiliano o Amor), sería un esfuerzo extra que habría que salir a financiarlo de alguna manera".
"Ya está sobrepasado el presupuesto. El dinero está más que utilizado en otras posiciones, que no eran las cruciales", agregan.
Uno de los refuerzos que tuvo un alto costo y que no habría estado considerado dentro de los puestos prioritarios por el DT, fue, según han comentado en ByN, el de Martín Rodríguez. Esto, sumado al millonario salario de Nicolás Blandi, dificultaron la llegada de nuevos fichajes.
De esta forma, si bien no es imposible, asoma muy complicado que Colo Colo pueda cumplir con el deseo del DT de traer un central y un "9" de experiencia. No hay dinero y los problemas se arrastran hace tiempo, ya que la gestión de la institución encabezada por Aníbal Mosa terminó el 2020 con pérdidas superiores a los $4 mil millones, según informó La Tercera.