Nikola Jokic está en el pináculo de su carrera. Lideró a los Denver Nuggets a su primer título en la historia de la NBA. El pivot fue escogido Jugador Más Valioso de las Finales. Hizo de todo. Anotó, pasó, reboteó.
Nokic mide 2,11 metros y pesa 129 kilos. Nació en Serbia hace 28 años. De niño, era fanático de la comida chatarra y adicto a la Coca Cola. Sufría con la obesidad.
"Bebía unos tres litros al día de Coca-Cola. Nunca bebía por la mañana, eso sí, porque había que entrenar y no me sentaba bien. Pero después de los entrenamientos ya no podía parar, era un vaso detrás de otro. En mi primer vuelo a Denver me tomé la última. Desde entonces nada, ni una en un año y medio. Y ha sido fácil y me siento muy bien, me gusta ver que no la necesito", expresó en una entrevista concedida a ESPN.
El "Joker" debutó profesionalmente en el Mega Vizura de Belgrado y sumó buenos números. En 2014 se presentó al draft de la NBA, pero no estaba entre las piezas más codiciadas. Recién fue seleccionado en el puesto 41 por los Nuggets.
"Con su tipo de cuerpo era fácil tener preguntas. Pensamos en los equipos que habían fallado en años anteriores a la hora de draftear a jugadores así. Como Marc Gasol, que tampoco lucía exactamente como Adonis (figura mitológica griega) cuando fue elegido en la Segunda Ronda", afirmó el ex dirigentes de los Nuggets, Tim Connelly.
Jokic se quedó un año más en Serbia. Jugó para el KK Mega Leks y fue el MVP de la ABA Liga. En 2015 aterrizó en Denver.
Tuvo un crecimiento lento, pero sostenido. Su físico fue cambiando drásticamente.
"Mi primer entrenamiento fue duro. Todos mis compañeros de equipo eran más físicos y atléticos que yo, podían clavar el balón como querían. Yo me quería ir a casa", declaró.
En el curso 2020-21 ganó el Premio a Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada regular y al año siguiente volvió a coronarse. Para ese entonces, ya acumulaba cuatro presencias en el Juego de las Estrellas. Pero le faltaba el anillo.
Esta campaña lo pudo lograr. Luego de vencer a Miami en las Finales de este 2023, su reacción sorprendió: "El trabajo está hecho, ahora podemos irnos a casa".
Jokic es una estrella a la que no le gusta que los focos de las cámaras estén constantemente apuntándolo. Es sobrio, reservado, un hombre de familia. En 2020 se casó con Natalija Macesic, su pareja de toda la vida, y ni siquiera sus compañeros de equipo fueron invitados. Hoy el matrimonio tiene una hija que se acerca a los dos años de edad.
Le gusta ver la serie Pokemon en su tiempo libre y su gran fascinación son los caballos. "Todo el mundo sabe lo que le encantan los caballos, puedes ver su dedicación y amor por ellos. Los evalúa, quiere saber cómo viven, especialmente en viajes fuera de casa", manifestó su compañero de equipo Jeff Green.
Números brillantes
En las Finales, el gigante balcánico promedió 30.2 puntos, 7.2 asistencias y 14 rebotes. Registró, además, una eficacia descomunal en los tiros (58.3% en tiros de campos y 42.1% en tiros desde el perímetro).
Se convirtió en el primer basquetbolista en la historia de los playoffs que lidera los tres apartados estadísticos más importantes. En la postemporada fue el que hizo más puntos (600), más asistencias (190) y más rebotes (269).
"Nikola ve las cosas antes de que pasen. Un paso por delante de todos los demás. Da igual lo que le lances, siempre tiene respuesta", reflexionó su entrenador Michael Malone.
Los números parecen no importarle demasiado. En el tercer juego de estas Finales, hizo 44 puntos, tomó 21 rebotes y dio 10 asistencias. Nunca un jugador había tenido números así en un duelo de la serie por el título.
"Para ser honesto, no me importa. Es solo una estadística", afirmó.