Max Verstappen, Sergio "Checo" Pérez y Charles Leclerc.
Agencias/Emol
Max Verstappen ganó el domingo el Gran Premio de Canadá por tercer año consecutivo y con lo que el piloto estrella de Red Bull llegó a 60 victorias en la Formula 1. Se ha impuesto, además, seis de las nueve carreras realizadas esta temporada.
El holandés de 25 años inició segundo bajo la lluvia al lado del ganador de la clasificación George Russell, tomó el control temprano una vez el sol salió y dominó nuevamente el circuito Gilles Villeneuve en la Isla de Nuestra Señora en el Río San Lorenzo.
Verstappen terminó 3.879 segundos por delante de Lando Norris, de McLaren, en la carrera de 70 vueltas sobre el circuito de 4.361 kilómetros. El año pasado en Montreal, Verstappen empezó en la pole y lideró todas las vueltas.
Mercedes tomó los siguientes dos puestos, con Russell de tercero y el siete veces ganador de Montreal, Lewis Hamilton en el cuarto lugar. Oscar Piastri, de McLaren, fue quinto, seguido de los pilotos de Aston Martin, Fernando Alonso y Lance Stroll, el único canadiense en la carrera.
Verstappen amplió su liderato de puntos con 56 unidades por delante del segundo lugar, Charles Leclerc de Ferrari.
Verstappen se unió a Hamilton y Michael Schumacher como los únicos pilotos en conseguir tres victorias seguidas en Montreal. El tres veces campeón mundial es tercero en victorias de todos los tiempos, detrás de Hamilton (103) y Schumacher (91).
Verstappen comenzó segundo el domingo tras un desempate, esto luego de que tuvo el mismo tiempo de vuelta que Russell en la clasificación del sábado. Russell obtuvo la pole porque registró el tiempo primero.
Jornada accidentada
Pese a la lluvia, el inicio de la carrera fue tranquilo. Pero todo cambió al superar el ecuador de la prueba.
Tras el cambio de gomas, Sergio Pérez (Red Bull), Carlos Sainz (Ferrari) y Alexander Albon (Williams) protagonizaron distintos incidentes.
"Checo" Pérez fue el primero en quedar fuera de combate. En la vuelta 53 se fue directo contra las protecciones y rompió su alerón trasero.
Sainz, en tanto, era la única esperanza para Ferrari luego de que Charles Leclerc abandonara rápidamente por problemas con su monoplaza.
Sin embargo, una maniobra mal calculada le pasó la cuenta. Trató de volver a la competición, pero debido al césped mojado hizo otro trompo y al estar en medio de la pista Alexander Albion no pudo hacer nada para evitarlo.
Por radio, el piloto español le pidió perdón a su equipo.
