Jorge Sampaoli, ex entrenador de la "Roja" y de la U, está sin club desde el año pasado. En septiembre de 2023 tuvo una escandalosa salida del Flamengo.
El casildense no suele conceder entrevistas. Pero decidió romper su silencio. Habló con el diario Marca de España.
Sampaoli abordó varios temas. Reconoció que quiere volver a dirigir, aunque dijo no estar desesperado.
"Aceptaría entrenar en Sudamérica. También me gustaría dirigir en Europa. O en cualquier parte del mundo donde haya un proyecto serio y duradero. En Brasil hay una locura desmedida, y echan un entrenador cada tres partidos. En Europa, percibo algo más de paciencia", afirmó.
Pero pese a ese "locura desmedida", hoy el estratega está radicado en Río de Janeiro. "Me fue muy bien con Santos, Mineiro y algo con Flamengo. Mis hijos más chicos nacieron en Brasil, aunque mi compañera es chilena, y ya nos hemos adaptado a Río", explicó.
El ex Sevilla, además, recordó su polémico paso por la selección argentina. Su relación con el hincha trasandino quedó rota después del Mundial de Rusia 2018. El equipo no rindió bien y el DT, además, se enemistó con los referentes del plantel.
"Yo me hago cargo de lo mío. En toda mi carrera, siempre supe que no me podía hacer cargo de las alegrías y de las tristezas del público. Ni cuando ganamos ni cuando perdemos. Si no, me estaría comiendo la película que el sistema te propone", expresó.
"Aquello fue un proceso complicado. El equipo no estaba tan armado. Hicimos esfuerzos por armarlo, pero no sucedió. La gente creía que yo podía cambiar la realidad del fútbol argentino, y no pasaba por eso. No tuve tiempo suficiente y seguro que me equivoqué en algunas decisiones. Tuve tiempo para reprochármelo. Entiendo que cuando las cosas no salen bien, hace falta buscar culpables", añadió.
Siguiendo en esa línea, Sampaoli cree que la historia pudo ser otra si en Argentina lo hubiese acompañado Juan Manuel Lillo, español que formó parte de su staff en la "Roja" y que hoy trabaja con Pep Guardiola en el Manchester City.
"Yo trato de hacerlo lo mejor posible en todos sitios, con mucha pasión y profesionalidad. Luego, hay muchos factores en el fútbol que son relativamente ajenos a ti. Uno de mis problemas en la selección argentina fue el no haber podido llevar a Juanma Lillo. Él me hubiera solucionado muchas cosas con su experiencia. Argentina era un incendio y yo fui con mucha ilusión. Y no me arrepiento. Pero Lillo me hubiera ayudado a solucionar cosas que me desbordaban en ese momento", manifestó.
¿Lo ayudó Lionel Messi en el proceso en la selección trasandina?, se le consultó al campeón de América. "Messi sabía lo que había, con un proceso complicado... e hizo lo que pudo", respondió.
Tras la salida de Sampaoli, asumió el mando de la "Albiceleste" Lionel Scaloni, quien era uno de los ayudantes del casildense.
Scaloni ha tenido un éxito descomunal. Ganó la Copa América, la Finalissima y el Mundial de Qatar. Sampaoli dice no sentirse parte de esos triunfos.
"No me puedo apoderar de ese mérito. Sólo quise ayudar a un ex jugador que empezaba a participar de un proyecto y nada más. Él, en mi cuerpo técnico, participaba más que nada acercándose al jugador. Fue todo muy rápido y supo consolidarse en una situación que era favorable", declaró.
Su impresión sobre el Real Madrid y una reflexión sobre Bielsa
Sampaoli es admirador confeso de Pep Guardiola. En ese sentido, contó que le sorprendió la derrota del Manchester City frente al Real Madrid en los cuartos de final de la Champions. Los merengues a la larga serían los campeones del torneo.
"Que el Manchester City perdiera con el Real Madrid me costó digerirlo. El Madrid hace que los demás bajen a su nivel, si son equipos superiores a ellos. Aquel partido sufrí mucho, pues yo iba con Pep y Juanma Lillo. A Guardiola le cuesta más en las eliminatorias, pero sigue siendo el número uno del mundo, más allá de que cuenta con los mejores jugadores. Pero me gustan otros técnicos como Míchel, Mikel Arteta, Xabi Alonso, De Zerbi, Xavi Hernández... Han logrado aprovechar cosas de Pep, pero con su sello propio", comentó.
Otro entrenador al que Sampaoli admira es Marcelo Bielsa, quien también dirigió a Chile y hoy está en Uruguay.
"Sampa" se animó a trazar una paralelo entre aquella corriente llamada "Bielsismo" y el "Guardiolismo".
"El 'Bielsismo' es un concepto de ataque más directo. Quiere llegar más rápido a la zona final del campo. En el 'Guardiolismo', con el llamado juego de posición, los jugadores tienen cierta libertad. Es más asociativo. Se convive más en el centro del campo. El 'Bielsismo' es más directo y en defensa hace el uno contra uno. El 'Lillismo' es más zonal en defensa", analizó.