Finalizó la Copa América de Estados Unidos 2024.
Sin dudas, la más criticada del último tiempo.
Y es que el torneo continental no paró de sumar críticas desde su inicio y por diversas razones. Conmebol,
y sobre todo el país norteamericano como organizador, terminan bastante cuestionados...
Dentro de todos los problemas que tuvo el torneo, hay cinco papelones que marcaron la ruta del certamen. Acá una mirada...
La inauguración
Pese a que Estados Unidos era el anfitrión, el partido inaugural lo llevaron a cabo Argentina con Canadá. Un duelo que comenzó algo extraño...
Y es que en la ceremonia de apertura, Conmebol sorprendió con dos pastores evangélicos predicando y bendiciendo el trofeo.
Emilio Agüero es el nombre de quien se encargó de este rito,
el que fue sumamente criticado en redes sociales.
"El mensaje de Cristo sigue vigente hoy en día y él nos llamó a la paz, a la comprensión y el perdón. También nos dijo 'cree', porque para aquel que cree, todo es posible. Estas palabras nos alientan a no desanimarnos, a creer en grande y creer que todo se puede", dijo en la mitad de la cancha.
Luego, asediado por las críticas, se quejó: "Pido disculpas a los medios que me están queriendo hacer una nota. No lo haré por pedido de mi familia. Los ataques son intensos y cualquier palabra dicha, por más conciliadora que sea, solo generara más odio. No me avergüenzo del evangelio, es Poder de Dios para salvación".
Según reglamento FIFA, las manifestaciones de índole religiosas quedan fuera del fútbol. Esta vez no fue así.
Los campos de juego
Desde el primer partido, entre Argentina y Canadá, hubo críticas tremendas contra las canchas. Quizás, el único problema que persistió desde que inició la Copa.
El primero en quejarse fue Lionel Scaloni, DT de los trasandinos. "Menos mal que ganamos porque sino hubiese parecido una excusa barata. Hace siete meses que sabemos que vamos a jugar acá y cambiaron el césped hace dos días. El estadio es hermoso y con el césped sintético debe ser espectacular, pero con el césped de hoy no está apta para este tipo de jugadores. Hace dos días era sintético, no pueden poner cien metros de césped tan rápido, lo tienen que hacer de a poco. Van emparchando, emparchando y hay cortes contínuos. Está pintada para que no se note. Desde arriba tal vez parece todo lindo".
Emiliano "Dibu" Martínez no se quedó atrás: "Es muy difícil así.
Primer partido y la cancha es un desastre. Pusieron panes de césped arriba de un sintético y parecía un trampolín cada vez que recibíamos la pelota. Tenemos que mejorar en ese aspecto o sino la Copa América siempre va a ser un nivel un poco más bajo que la Eurocopa".
Hubo más críticos, como Lionel Messi, Cristian Romero o Leandro Paredes.
Ricardo Gareca también se sumó a los cuestionamientos luego del Chile-Perú: "La cancha estaba muy seca, además era muy chica, con dimensiones muy reducidas y eso pudo haber influido en nuestro juego impreciso. Pero nos tenemos que ir acomodando a esas cosas. Eso hace que se acomode mejor un equipo que el otro".
Weston McKennie de Estados Unidos lanzó más dardos: "En Alemania todo el mundo juega en campos grandes, con césped espléndido y el juego se ve afectado positivamente (...) Es un terreno irregular, se rompe a cada paso".
A lo largo de la Copa, siguieron las críticas. Vinicius Jr, Messi en varias oportunidades y más técnicos como Jorge Fossati o Néstor Lorenzo repararon en lo mismo.
Pero quizás fue Marcelo Bielsa el que más fuerte apuntó: "Hicieron conferencias de prensa para decir que las canchas estaban perfectas, lo mismo que los campos de entrenamiento. Esto es una plaga de mentirosos. No se puede seguir engañando con que las canchas estás buenas. La jefa de campo de juego, que sé quién es y lo mal que hace su trabajo, hizo una conferencia para mentir".
Los escándalos del VAR
Más allá de todos los arbitrajes cuestionables que tuvo la Copa América, hubo dos hechos puntuales en los que Conmebol dio la cara y reconoció errores.
El primero fue el penal no cobrado por el juez Mauro Vigliano a Vinicius Jr. en el empate 1-1 de Brasil con Colombia en fase de grupos.
Días después, vino la rectificación: "En el minuto 42, en una disputa del balón dentro del área penal del equipo de negro (Colombia), un defensor no toca el balón y se produce un contacto imprudente para la acción. El árbitro no lo observa y deja que el juego continué.
En su chequeo protocolar, el VAR analiza con distintos ángulos y no logra identificar que el defensor no toca el balón antes de tocar al delantero. Ante esto, el VAR confirma de manera incorrecta la decisión original de campo".
Lo mismo pasó en el empate entre Chile y Canadá, cuando Moise Bombito quedó sin sanción tras agredir a Rodrigo Echeverría en el arranque del partido. El árbitro fue Wilmar Roldán, sumamente criticado.
"En el minuto 4, en una reanudación de tiro de esquina, no estando el balón en juego, un atacante blanco golpea con el codo la cara del jugador de rojo y azul, lo que se configura como conducta violenta y, por ende, tarjeta roja. El árbitro ante esta acción no toma ninguna sanción disciplinaria. El VAR y su chequeo protocolar, revisando ángulos y velocidades, no logra identificar la conducta violenta y confirma, incorrectamente, la decisión de campo", dijo la Conmebol después del partido.
De ser expulsado, la historia bien pudo cambiar para la "Roja", que quedó eliminada en fase de grupos.
El bochorno Uruguay-Colombia
La semifinal que Colombia le ganó por 1-0 a Uruguay fue, para muchos, el mejor partido de toda la Copa América. Sin embargo, terminó en escándalo.
Una vez finalizado el duelo, varios futbolistas charrúas aparecieron en las tribunas peleándose con hinchas colombianos.
Darwin Núñez, Ronald Araujo y José María Giménez, entre otros, fueron captados por las cámaras enfrentándose con forofos cafeteros.
Luego, Giménez explicó que sus familias estaban siendo atacadas y fueron a rescatarlas.
El defensor apuntó fuerte a la organización del torneo y a la Conmebol.
Once jugadores están siendo investigados por los hechos, lo que provocó la furia de Marcelo Bielsa, quien dio la conferencia más explosiva que se recuerde.
"Me tendrían que preguntar si los jugadores han recibido disculpas. La lógica que impera en esta situación es madres, con bebés en brazos, agredidas. La sanción no es para los futbolistas, sino para aquellos que los obligaron a actuar como actuaron.Estamos en EE.UU., el país, entre comillas, de la seguridad. ¿Cómo no vas a defender a tu madre, a tu hermana, a un bebé? Si no lo hacían hubieran sido condenados por todos nosotros", disparó.
Y luego siguió: "¡Cómo voy a temer a una sanción que es imposible que suceda porque no se cuidaron bien a las familias! Lo único que le puedo decir, es que los jugadores reaccionaron como cualquier ser humano. Cuando usted ve que hay un acto desproporcionado o una reacción violenta, lo primero que tiene que ver, es a qué responde la reacción. Lo único que me importa es que un tipo que ve que le están pegando a la madre, a su esposa a un bebé, que haya un procedimiento para que no suceda. ¡¿Tengo que hablar yo de este tema?!".
La final
El duelo decisivo de la Copa América fue un fiel reflejo de lo que fue el torneo: Caos.
El partido entre Argentina y Colombia se retrasó más de una hora por los graves incidentes en el Hard Rock Stadium. Turbas de hinchas sin entradas se metieron en el estadio y obligaron a la fuerza policial a actuar.
Hubo heridos, agredidos, y
relatos durísimos sobre la previa del encuentro. Incluso familiares de futbolistas se vieron afectados por el caos que se tomó la antesala del duelo.
En lo que respecta al duelo, el entretiempo duró 25 minutos por un show musical al estilo "Super Bowl". Algo que no gustó demasiado.
Al menos Néstor Lorenzo, DT de Colombia, así lo dejó ver: "Hicimos un buen primer tiempo, muy buen planteo pero luego se dieron situaciones anómalas. Calentaron, se enfriaron y calentaron otra vez. Después 25 minutos en el entretiempo, cosas raras para los dos, no es una queja. Dije que eso podía repercutir en el físico y eso a veces pasa factura en el equipo que está menos acostumbrado a disputar estas instancias".