Se llama Christian Eleuteri, es italiano y en 2018 se convirtió en head coach de la selección nacional de tiro skeet. Este Carabiniere, profesión que sigue ejerciendo hasta hoy, hace calzar sus días libres y vacaciones para entrenar a Francisca Crovetto en Italia, más precisamente en Latina, una localidad ubicada a 70 kilómetros de Roma.
Allí, bajo un estricto plan de entrenamiento, se cimentó el tercer oro en la historia olímpica de Chile, y el primero de una mujer nacional.
En cada festejo tras sus logros, Crovetto no escatima en elogios para su entrenador, que ha sido pieza clave tanto en su consagración en los Panamericanos de Santiago 2023, como en el oro de París. Nada fue fácil, ya que el coach no puede viajar a Chile con continuidad por su trabajo.
"Estuvimos dos meses juntos en Italia, ahora dos semanas juntos acá en una casa. Me hizo una gran tiradora, soy técnicamente y mentalmente gracias a él", dijo entre lágrimas "Fran" momentos después de su hazaña.
Eleuteri, fanático de los puros y tifosi de la Juventus, se inició como tirador a los 17 años, en una trayectoria exitosa que lo llevó a ser seleccionado italiano y campeón en su país. En 2017, le llegó una inesperada oportunidad. La Federación Italiana de Tiro tenía un acuerdo con la chilena para que un coach viniera a entrenar al país, y Eleuteri llegó por una semana a realizar un campamento de entrenamiento.
El gerente general de la Federación Nacional de Tiro al vuelo, Iván González, cuenta que les gustó su modo de trabajar, y le ofrecieron hacerse cargo de la selección.
"Antes que él viniera teníamos otro entrenador italiano, con el que fuimos incluso a Río en 2016, pero no nos gustó su trabajo y nos aconsejaron a Christian. Lo trajimos a Santiago a hacer un concentrado, a ver si a la gente de acá le gustaba y así partió. Con 5 o 6 seleccionados", relata el dirigente en conversación con Emol.
¿Con que se encontró cuando llegó? El coach señala que su principal aporte seguramente ha sido la "la cultura de trabajo".
"Quizás no estaban acostumbrados previamente. Se disparaba poco, hacían cuatro series diarias dos veces por semana. Yo estuve allá durante cinco-seis días, hicimos 10-12 series diarias y se notó la diferencia. Se armó una selección y ese trabajo se mantiene hasta hoy", dijo al medio italiano Shooting Post.
Más que solo un técnico, un amigo y motivador
Eleuteri ya conocía a Crovetto de cuando él disparaba por Italia. Además, se manejaba bien con el español y "Fran" sabe italiano, por lo que el entendimiento se dio sin inconvenientes.
En la federación explican que les fascinó su juventud, orden, entrega, y su técnica avanzada, que destaca por la rapidez con que ejecuta el tiro, pero que también trabaja la parte sicológica.
"Francisca estuvo de presidenta del Team Chile en su momento, entonces estaba muy dedicada a eso y le quitaba tiempo. La parte mental es 90% del tiro", añade González.
Para Crovetto, el "allenatore" le ayudó a pulir su técnica y su mente, pero también es su principal motivador y lo describe como su "hermano grande". Un retrato que comparte Héctor Flores, otro de los seleccionados nacionales que por poco se quedó fuera de estos Juegos Olímpicos.
"Más que un técnico, es un amigo. Cuando eres deportista de alto rendimiento y estás tanto tiempo afuera, lo importante es formar una especie de familia, porque convives alrededor del 50% de tu vida y eso ayuda mucho. Christian cumple ese rol de técnico, psicólogo, familia. Cuando Francisca está compitiendo, se da vuelta y lo ve, siente su apoyo", dijo Flores en declaraciones a El Mercurio.
Luego de seis años de dura preparación y con el éxito en París, se abre una nueva etapa. Habrá que retener a Eleuteri, a quien probablemente le aparezcan ofertas de otros países, en particular los árabes, que pagan mucho, cuentan en la federación. Una situación que, además, podría obligarlo a definirse entre sus dos trabajos.
Por ahora, Chile es como su segunda casa. "Es mi segunda familia. Esta medalla es para todo el país", le dijo a AS.