Otro papelón, otra vez una selección de Argentina. Ahora ocurrió a nivel de juveniles en un amistoso disputado ante Ecuador en el estadio George Capwell de Guayaquil.
La "Tri" Sub 16 ganó por 1-0 en el segundo partido entre ambas selecciones y tras el pitazo final se desató el escándalo.
Los jugadores se golpearon con puños y patadas y todo escaló cuando un futbolista ecuatoriano agarró
el banderín del tiro de esquina para perseguir a los jugadores rivales.
El compromiso se jugó a puertas cerradas, solo participaron las delegaciones, dirigentes y familiares. Los últimos hasta se involucraron en al fuerte cruce.
La policía tuvo que intervenir para acabar con la acalorada pelea, que no dejó heridos.
Ambos países jugaron como parte de sus preparativos para el próximo sudamericano juvenil que se celebrará en Bolivia.