El Brest festejando tras ganarle al Red Bull Salzburgo.
AFP
El Brest está siendo el equipo sensación en el arranque de la fase de liga de la Champions. Ha jugado dos partidos y los ganó ambos. Primero venció 2-1 al Sturm Graz en casa y el último martes vapuleó de visita 4-0 al Red Bull Salzburgo.
El club del noroeste de Francia sonríe y vive la mejor época de su historia. Pero para poder disfrutar de este presente tuvo que sobrellevar momentos muy difíciles.
La institución fue fundada en 1950 y recién en la temporada 1979/80 pudo hacer su debut en la máxima categoría del fútbol galo. Logró consolidarse en la Ligue 1, pero en 1991, tras acumular muchas deudas, fue declarado en quiebra y perdió la categoría.
Pasó más de diez años jugando en el fútbol amateur, llevando con suerte 200 espectadores por partido. Pero comenzaría el resurgir. En 2004, con un joven Franck Ribéry en sus filas, subió a la Segunda División y en 2010 regresó a la Ligue 1. Volvió a bajar , pero ascendió al final la temporada 2018/19.
Se logró sostener en la primera división francesa desde aquel entonces, aunque siempre de la mitad de tabla para abajo. Los dirigentes querían dar un salto. Entre 2021 y 2023 aumentaron en un 30% el gasto en personal para contar con un plantel más sólido.
Pero seguía siendo un equipo humilde, el decimoquinto en presupuesto de la Ligue 1. Su masa salarial, de 42,5 millones de euros, estaba muy por debajo de clubes como el Lille (97,5 millones), OGC Niza (141,1), Olympique de Lyon (197,4), RC Lens (80,5) y Olympique de Marsella (187,6) la temporada pasada. Ni hablar del PSG.
Sin embargo, el Brest dio el campanazo en esa campaña (2023/24). Terminó tercero en el campeonato local y por primera vez en su historia se clasificó a un torneo internacional, nada menos que a la Champions.
Solo por clasificar al certamen continental se adjudicó 50 millones de euros y por los dos triunfos que lleva recibirá 4,2 millones más. La dirigente del elenco pirata sueña en grande. En 2025 comenzará la construcción de un nuevo estadio. Una realidad de ensueño.
