El clásico universitario fue para la U. Los azules le ganaron 2-1 a la UC en el estadio Santa Laura y quedaron punteros del Torneo, a la espera de lo que haga este domingo Colo Colo.
La victoria fue un desahogo. Claro partieron abajo y remontaron. Por ello la algarabía de los jugadores que dirige Gustavo Álvarez.
El gol del triunfo de 2-1 fue sinónimo de fiesta y también de burlas. La banca de la U estalló con el tanto de Matías Zaldivia y su compañero,
Marcelo Morales, apuntó contra los hinchas cruzados.
El lateral, que fue reemplazado a los 59', saltó al campo tras la anotación de Zaldivia y lo festejó con gestos simulando que hacía frío. Los insultos cayeron de inmediato desde la tribuna preferencial.
Morales también llevó su burla a las redes sociales. Compartió la publicación del triunfo de la U y le agregó un emoji de una cara congelada. Replicó lo que ya había mostrado en el Santa Laura.
Leandro Fernández también se burló en cancha, pero fue en respuesta de los insultos de un hincha cruzado cuando fue reemplazo. Con sus manos le hizo gestos de que siguiera hablando y de que mirara el marcador.
No solo en la cancha hubo burlas. La U también lo hizo en las redes sociales. Ironizaron con el récord de Fernando Zampedri, quien llegó a 119 goles con Católica y es el máximo goleador histórico del club.
"El único récord #LoDimosVuelta", escribió el elenco azul en su cuenta de X (Twitter). "Para ver unas 119 veces", agregaron. Más tarde borraron la publicación.
El descontrol de Nicolás Castillo
El delantero entró a los 89', cuando la U ya había dado vuelta el partido. E
ingresó desde ya fuera de control. A los minutos tuvo un fuerte cruce con Marcelo Díaz. Zampedri tuvo que intervenir.
Pero fue solo el inicio. Consumado el final del duelo, Castillo otra vez explotó. Nuevamente apuntó contra Díaz y esta vez fue Charles Aránguiz quien lo sacó del conflicto.
Castillo estaba fuera de sí. Se fue de los primeros e indignado a despedir de la barra. Furioso. Y esperó que los jugadores de la U se fueran al túnel para "atacar" otra vez.
El delantero cruzado nuevamente fue a increpar a los rivales, esta vez, a quien se le apareciera en el camino. Zampedri llegó para calmarlo y evitar que todo pasar a mayores. Estaba descontrolado.
Y ya cuando Zampedri evitó el conflicto mayor, Castillo respondió furioso y golpeó con fuerza una cámara de televisión.
