Bochorno total en la Primera B. El partido entre
Santiago Wanderers y Universidad de Concepción por la última fecha del ascenso, que debía jugarse este domingo, fue suspendido por una razón insólita.
La Delegación Presidencial de Valparaíso tomó esa decisión debido a la ausencia de guardias disponibles en el estadio Elías Figueroa Brander.
A una hora del inicio del cotejo, el recinto seguía cerrado y se generó un verdadero escándalo. ¿La razón? Los efectivos de seguridad protestaron por el no pago de sus servicios de parte del club porteño.
Tras una larga espera, los guardias decidieron abandonar el recinto de Playa Ancha, dejando la seguridad en manos de Carabineros.
Debido a esto, la autoridad decidió suspender el duelo y provocó un bochorno total en el ascenso que le puede costar muy caro a los caturros.
Según el reglamento de la ANFP, bien el cuadro porteño podría perder el partido por 3-0 por cuestiones administrativas, a juzgar por el artículo 23.
Además, Wanderers podría recibir una multa de unas 500 UF por esta infracción.
Tras lo ocurrido, los jugadores de ambos elencos salieron a la cancha a despedirse de los pocos hinchas que ingresaron al estadio.
Lo que dice el reglamento de la ANFP
