Un histórico a la B, salvo milagro.
Photosport
Llanto en la cancha y en las tribunas. Desazón total. Amargura y tristeza. Matemáticamente aún queda esperanza, pero en la realidad se asume: Cobreloa se irá a la Primera B.
Solo un milagro, y de los grandes, de esos que casi no existen, evitaría el descenso del cuadro loíno en la última fecha. Sus jugadores y los hinchas lo saben. Las lágrimas son el mejor reflejo de la cruda realidad.
Cobreloa empató 2-2 con Universidad Católica en Calama. Se mantuvo penúltimo con 28 unidades, tres menos que Unión La Calera, O'Higgins y Huachipato. Por eso, al menos por los números, aún hay un 1% de posibilidades.
Si bien son tres puntos de diferencia y quedan tres en juego, la horrible diferencia de goles sentencia a los "Zorros del Desierto". Tienen -32. Está a 15 tantos, por ejemplo, de la diferencia que tiene Huachipato.
¿Por qué queda una mínima chance? Porque en la última fecha Cobreloa se enfrentará a O'Higgins. Si le gana, lo igualará con 31 unidades. ¿Entonces?
El tema es que los loínos tendrían que vencer por una diferencia de 8 goles para quedar con la misma cantidad que los celestes. Así lo superarían por mayor cantidad de partidos ganados. Un milagro casi surrealista.
Por ello, si nada épico ocurre, el próximo fin de semana Cobreloa sentenciará su regreso a la Primera B. Apenas un año duró en la máxima categoría después de volver en 2013. Un duro golpe para un equipo histórico.
Recordar que el otro descendido, ya definido antes de esta fecha, es Copiapó.