La imagen llamó mucho la atención. Tras el empate a tres del Manchester City contra el Feyenoord por la Champions, el técnico Pep Guardiola apareció en conferencia de prensa con rasguños en distintas partes de la cara. Le preguntaron qué había pasado y él respondió en tono de broma: "Quiero hacerme daño".
Un día después, el entrenador ofreció disculpas por esas palabras a través de un hilo publicado en su cuenta de X.
"Me tomaron por sorpresa con una pregunta sobre un rasguño que me había aparecido en la cara y expliqué que una uña afilada lo había causado accidentalmente. Mi respuesta no pretendía en ningún caso restarle importancia al gravísimo problema de la autolesión", afirmó.
"Sé que muchas personas luchan con problemas de salud mental todos los días", añadió el ex FC Barcelona, quien además dejó el contacto de una organización que ayuda a gente con problemas.
Guardiola está viviendo la peor racha de su carrera como entrenador. Hace seis partidos que no gana, suma cinco derrotas y un empate.
El próximo domingo tendrá un desafío durísimo. Se enfrentará en Anfield con el Liverpool, el puntero de la Premier League. Necesita un triunfo con urgencia para no complicarse aún más en la lucha por el título del campeonato inglés.