Ziomara Morrison ha hecho una carrera extraordinaria. Es, hasta ahora, la única basquetbolista chilena en jugar en la WNBA. Tuvo dos etapas en la mejor liga del mundo. En 2012 jugó para San Antonio Silver Stars y en 2014 para Indiana Fever.
Pero la pívot de 35 años es una trotamundos que no solo brilló en Norteamérica. Ha jugado en España, Turquía, Francia, Polonia, Islandia, Hungría, Grecia, Brasil, Bélgica y Emiratos Árabes Unidos. En su palmarés acumula varios títulos y reconocimientos individuales.
La basquetbolista es hija de Rodolfo Morrison, un panameño que jugó en la Dimayor chilena durante la década del ochenta, y creció al interior de una familia humilde en la comuna de Pedro Aguirre Cerda. Siendo solo una niña fue con su hermano a una prueba en la Universidad Católica, la idea era acompañarlo a él, pero la terminaron dejando porque los entrenadores se impresionaron con su estatura.
Poco a poco Ziomara fue tomando vuelo. Cuando tenía 14 años, viajó a un campamento en Argentina, la mayoría eran hombres, pero se las arregló para destacar y recibió varias ofertas del extranjero. Se decidió por ir a Italia y fue el inicio de una aventura increíble.
¿Cómo fue llegar a Italia con 15 años?
"Fue súper difícil. Unos días antes de viajar comencé a entender que no hablaba el idioma, de que nadie me iba a entender, que no hablaba inglés tampoco. Yo me tiré a la vida no más, por el sueño que tenía de jugar profesional. Fue súper difícil llegar al colegio, no entender nada los primeros tres meses. En ese momento no existía un smartphone que me tradujera todo al instante. Era todo por diccionario, palabra a palabra. Pero estoy súper contenta de haberlo logrado. Es uno de los logros más satisfactorios".
¿Qué fue lo más complejo para ti en esa etapa de tu vida?
"Estar lejos de mi familia. El tema de la comunicación, yo me acuerdo que mi mamá (María Cristina) me podía llamar una vez a la semana, porque era carísimo. No es como ahora que está el FaceTime o puedes llamar por WhatsApp, todo es mucho es más fácil".
¿Qué significado le das a ser la primera chilena en la WNBA?
"No dimensioné en su minuto lo que era llegar a la WNBA, viendo que nunca nadie después de mí ha llegado tampoco. Fue un gran honor representar a Chile en Estados Unidos".
¿Cómo es ese mundo de la WNBA?
"Fue distinto a todo. El nivel de profesionalismo era súper grande. Nosotras teníamos guardaespaldas, en Europa no tenía, para mí todo era nuevo. Fue súper loco vivir esa experiencia, pero fue lindo".
¿Qué falto para mantenerte o para volver a la liga estadounidense?
"Mis ganas. No tenía muchas ganas de volver, porque encuentro que era muy político. No importaba lo bien que yo lo hiciera, si no que de donde venía. Eso me chocó muchísimo. Un entrenador me lo dijo cuando entrenaba con las jugadoras de allá y lo hacía mejor. 'Muy bien, estás empujándolas a ellas a ser mejor'. Eso no lo tomé bien. Fue de mi parte no seguir, no puse las ganas, preferí volver a jugar a Europa".
Muy desmotivante.
"Las jugadores que iban a jugar venían de ciertas universidades, eran estadounidenses, siempre protegían a las jugadoras locales. Daba lo mismo si tú tenían un mejor desempeño que las otras. Importaba de dónde venías".
¿Algún recuerdo de la WNBA que guarde con especial cariño?
"El único partido que jugué muchos minutos. La pasé súper bien. Habían como diez mil personas en el gimnasio. Creo que ha sido el lugar donde he jugado con más gente. Fue inolvidable".
¿Cuáles son las diferencias a nivel de juego entre EE.UU. y Europa?
"En Estados Unidos se permite mucho menos contacto, entonces se permite más el juego. En Europa es mucho más fuerte. Se permite más el contacto. Es mucho más el tema del equipo. En Estados Unidos, en cambio, buscan el show individual, que es lo que vende".
Recorriste un montón de países ¿Cuál fue el lugar más duro donde jugaste?
"Emiratos Árabes Unidos. Fui a jugar un torneo por un mes. Fue súper fuerte el tema cultural. Tenía compañeras que jugaban con el burka, para mí era súper impactante. Si quería ir al gimnasio, tenía que ir en el horario en que las mujeres iban al gimnasio, que los hombres no estuvieran ahí. Fue un choque cultural súper fuerte".
El año pasado estuviste en Francia, ahora te hemos visto jugando mucho básquet 3x3 últimamente, incluso ganando medallas con Chile. ¿Crees que hay una posibilidad concreta de ir a unos Juegos Olímpicos en esa modalidad, a diferencia del 5x5?
"Claramente. Este año ya jugamos dos preolímpicos, estuvimos muy cerquita de clasificar, a puntos. Se ha hecho un trabajo muy serio. En el 3x3 todo puede pasar, cualquier equipo trabajado puede ganarle a cualquier equipo. Son diez minutos, eso es lo lindo. Me encantaría que mi carrera terminara de esa manera, yendo a unos Olímpicos".
Qué falta para ver más jugadores en la elite
Morrison cuenta que cuando era niña había torneos femeninos por Santiago, pero no recuerda una liga nacional en la que proyectarse.
Actualmente sí existe. Ella, entremedio de sus aventuras en el extranjero, ha disputado la competición e incluso fue campeona con Los Leones de Quilpué en 2019.
"La liga ha ido creciendo año a año, ha ido mejorando, las chicas juegan muchos más partidos. Llegan extranjeras. Para mejorar, hay que hacer una liga que dure todo el año o que dure ocho meses, eso va a ser beneficioso para todas las jugadores en Chile", expresa.
¿Qué falta para ver más jugadores chilenas en la elite?
"Profesionalismo. Falta profesionalizar el básquetbol, que las jugadores realmente puedan recibir dinero y de eso poder vivir. La diferente entre muchas jugadoras y yo es que me fui al extranjero y pude vivir del básquetbol. Acá en Chile las jugadoras estudian, trabajan y también juegan".
Para una adolescente promisoria que quiera dar el salto al extranjero, ¿es mejor ir a la básquetbol colegial en Estados Unidos o a Europa como tú?
"Yo estoy muy contenta de haber ido a Europa. Depende del país, del club donde puedas llegar, pero Europa es una de las mejores opciones. Tienes muchas más ligas, mucha variedad. Estados Unidos, en cambio, ya tiene muchas jugadoras y es súper difícil destacar. En Europa hay más posibilidades".