Matías Soto vivió en 2024 el mejor año de su carrera. Tuvo un espectacular ascenso en la clasificación. Partió el año en el puesto 664 del ranking y lo terminó en el 248.
Este jueves el oriundo de Copiapó pasó por Agenda Deportes Emol TV y habló de la última temporada.
"Ha sido un año bueno, cansador, pero con muy buenos resultados, sobre todo en los últimos meses del año. Quedé en una buena posición para empezar el 2025. Ha sido un año largo , de muchas derrotas, victorias, semanas largas, pero súper contento del avance", afirmó.
"Cuando estaba 600 y algo, mi meta para fin de año fue terminar entre los primeros 250. Se logró, hay que pensar en grande, hay que tirarse pasado. Yo creía que podía estar en ese nivel si podía mantener la consistencia, jugando semana tras semana. No me sorprendió tanto, fue el año que estaba parando", añadió.
En cuanto a la clave de su buen rendimiento, Soto explicó: "Confiar en el nivel. Hubo un tiempo en que a nivel Challenger tuve muchas derrotas en primera ronda o en la clasificación, derrotas 6-4 o 7-5 en el tercer set con jugadores 100 o 120 del mundo, pero fueron derrotas ante rivales difíciles. Entonces, en vez de bajar a jugar torneos Futuro, quise mantenerme en el nivel Challenger y eso hizo que cada vez me sintiera más cómodo con mi nivel, que mi nivel fuera subiendo".
El deportista de 25 años sabe que la próxima temporada será mucho más difícil y desafiante. Pero tiene metas altas.
"Si subo la mitad de lo que subo este año voy a ser número uno del mundo ja. Ahora los saltos son un poquito más chicos, pero es donde uno quiere estar, en los torneos grandes. Jugar los Grand Slams, la Copa Davis, debutar en singles en la Copa Davis", manifestó.
Soto se quedó fuera por muy poco del próximo Abierto de Australia, el primer major del año. Espera tener revancha.
"Mi meta era estar 250, después me acerqué tanto que se me abrió la puerta de clasificar a Australia. Se me escapó la posibilidad porque en los últimos tres torneos estuve a nada de sumar los puntos necesarios. En Sao Paulo con (Francisco) Comesaña tuve match point, perdí 7-6 en el tercer set. No hice nada malo, por cosas del destino quedé fuera. Si hubiese ganado, hubiese sumado 30 puntos y estaría más que adentro de la qualy (del Australian Open)", manifestó.
Su paso por el tenis universitario de Estados Unidos
Antes de ser profesional, Soto estuvo varios años jugando a nivel universitario en Estados Unidos. Se tituló en Relaciones Públicas y Administración en la Universidad de Baylor.
El chileno recuerda con mucho cariño esa etapa. Contó que le ofrecieron varias becas cuando destacaba a nivel junior.
"Me llegaron varias ofertas, algunas buenas y otras malas, al final me decidí por tres universidades. Se dio porque lo que te presentan es una maravilla. Beca cien por ciento, una universidad espectacular, una infraestructura que no se ve en todos lados. Yo pude visitar la universidad, entonces me di cuenta de dónde iba a entrenar, dónde iba a dormir, dónde son las clases. A la vez tenía todo lo otro, que era tirarme a los leones, jugar profesional sin la madurez que necesitaba", relató.
"En la universidad fueron cuatro años donde entrené de buena manera, donde crecí como deportista, como persona. Era mucho lo que daba comparado a lo que tenía en ese momento. Si en ese momento hubiese tenido un patrocinador importante, hubiese optado por el profesional, pero estaba en el aire, no tenía nada. En Estados Unidos me ofrecían ser jugador del Real Madrid, hay que verlo para creerlo, la infraestructura que tienen, la forma de entrenar, todos los días pelotas nuevas, el camarín espectacular", relató.
En ese sentido, a Soto se le preguntó si el paso por el tenis universitario le quitó tiempo para crecer en el profesionalismo. Él cree que no.
"Hay muchos jugadores que saltan al profesional y llegan en un año arriba. Hay otros que pasan cuatro o cinco años y yo que llevo año y medio jugando profesional estoy mucho mejor que ellos. Cuando teníamos dieciocho años éramos parejos. Ben Shelton en tres meses llegó a estar cincuenta del mundo. Hay otros que les cuesta. Son distintas formas, a uno les resulta, a otros no, pero era la opción que tenía en ese momento y hoy la recomiendo mucho. En Sudamérica todo es más difícil, llegar a los torneos, hay menos torneos que en Europa, los auspicios son más bajos", reflexionó.
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