Magnus Carlsen, cinco veces campeón mundial de ajedrez, protagonizó una llamativa polémica con la Federación Internacional de este deporte (FIDE).
Ocurrió en el Mundial de Rápidas que se está desarrollando en Wall Streer, la calle del mercado de valores más importante del mundo, en Nueva York. La estrella noruega acudió al torneo con la intención de defender su título, pero fue expulsado.
¿Qué fue lo que pasó? Carlsen se presentó a una de las partidas utilizando unos jeans. La FIDE, que preside el ruso Arkadi Dvorkovich, sacó un comunicando explicando la situación.
"El Sr. Magnus Carlsen violó el código de vestimenta al vestir jeans, que están explícitamente prohibidos. El árbitro jefe informó al Sr. Carlsen de la infracción y le multó con 200 dólares, al tiempo que le pidió que cambiara de vestimenta", expresó.
"Desafortunadamente, el Sr. Carlsen declinó, y como consecuencia no fue emparejado en la novena ronda. Esta decisión se tomó imparcialmente y se aplica igualmente a todos los jugadores. Con anterioridad, el Sr. Ian Nepomniachtchi (exsubcampeón del mundo absoluto), también fue multado. Sin embargo, cambió de atuendo y siguió jugando el mundial", añadió.
En la publicación, la FIDE recalcó que el hotel donde se quedan los participantes del Mundial está muy cerca. Carlsen simplemente no quiso cambiarse el pantalón.
El brillante ajedrecista escandinavo se mofó de las autoridades luego de que se hiciera conocido el castigo. Le dio una entrevista al medio "VG TV" y apareció en shorts, camisa y chaqueta.
La relación entre Carlsen y la FIDE es tensa desde hace mucho tiempo. Henrik, padre de Magnus, declaró: "Magnus ya no tiene relaciones con la FIDE y sus sentimientos son de guerra total con esta organización; podían haberle dado un ultimátum y aplicar la regla mañana, pero la FIDE se mostró inflexible".
En el portal especializado Take Take, el campeón del mundo entre 2013 y 2023 se refirió a su violación al código de vestimenta.
"Me puse una camisa, una chaqueta y, honestamente, ni siquiera pensé en los jeans, incluso me cambié los zapatos. Ni siquiera pensé en ello... Primero me pusieron una multa, que está bien, y luego me advirtieron de que no me emparejarían en la siguiente ronda si no iba a cambiarme de ropa. Me dijeron que podía hacerlo después de la tercera ronda. Y les dije: 'Me cambiaré mañana si te parece bien, hoy no me he dado cuenta', pero me dijeron: 'Pues tienes que cambiarte ahora'. En ese momento se convirtió en una cuestión de principios para mí", manifestó.
"Sinceramente, a estas alturas soy demasiado viejo para que me importe demasiado. Si eso es lo que quieren hacer... Supongo que va en ambas direcciones, nadie quiere echarse atrás, y aquí es donde estamos. Por mí está bien. Probablemente me vaya a algún lugar donde el clima sea un poco más agradable", añadió.
Por último, el jugador de 34 años lanzó una advertencia a la FIDE: "Han amenazado a jugadores para evitar que firmen por el Chess Tour Freestyle (modalidad de ajedrez conocida como 960 en la que se sortea la disposición de las piezas para evitar la teoría de aperturas), con la medida disuasoria de impedir su participación en los Campeonatos del Mundo. Mi paciencia se ha agotado. La FIDE puede hacer cumplir sus reglas. Está bien, pero yo me voy. Que se jodan".