El rally Dakar 2025 arrancará el próximo tres de enero en Arabia Saudita y uno de los chilenos que estará compitiendo es José Ignacio Cornejo en las motos.
El iquiqueño, quien dejó Honda y ahora representa a Hero, conversó con Agenda Deportes Emol TV. Reflexionó sobre lo que espera de la dura competencia.
"Se ve que van a haber etapas muy largas, sobre todo la primera semana. Tenemos dos etapas. Una es la de 48 horas que son 900 y algo kilómetros en dos días. Tenemos además la etapa maratón en la primera semana, lo que siempre dificulta más la carrera. Al no tener asistencia mecánica tenemos que ir preparados para sortear cualquier tipo de problema mecánico nosotros mismos. Esas etapas siempre le añaden dificultad a la carrera y ahora nos toca todo en la primera semana. La segunda semana también se ve muy complicada, con etapas largas, con más arena, entramos al desierto que es todo duna. Seguramente va a ser un Dakar complicado, el nivel de los pilotos está muy alto", afirmó.
El mejor resultado de Cornejo fue en el 2020. Ese año terminó en el cuarto puesto de la general.
Su gran sueño es mejorar eso. Está contento, motivado, viene trabajando muy fuerte.
"Quedan tres posiciones delante de un cuarto lugar y vamos a salir a pelear, para eso nos hemos estado preparando (...) Hay una evolución grande desde que empecé en los Dakar a cómo estoy ahora. Es casi una década atrás. Sí o sí personalmente y deportivamente he crecido un montón. De ser un piloto privado buscando recursos hasta llegar a los equipos grandes que tienen las mejores motos para rendir al cien. Hay una evolución. Uno al principio no tiene la velocidad, la experiencia, la madurez y ahora con casi diez Dakar en el cuerpo la experiencia es otra", relató.
Cornejo profundizó y recordó sus primeros Dakar. Fueron años de mucho sacrificio. Para él y su familia. Se las tenían que ingeniar para obtener los recursos necesarios para competir. Obtuvo ayuda de amigos, la Municipalidad de Iquique, del Gobierno Regional.
"Tuvimos que remar para buscar los recursos, que no eran los suficientes, pero buscábamos manera de llegar igual. Quizá no con las mejores motos, pero ir a luchar, mostrarnos, para poder tener la oportunidad de entrar a los equipos oficiales. Pagamos una asistencia mecánica a un equipo español y fue mi papá mi ayudante. Uno le paga asistencia mecánica a estos equipos y los equipos te arreglan la moto, llevan al mecánico, llevan los repuestos, se preocupan de toda la logística. Así fuimos los primeros dos años", comentó.
"Al principio los primeros años uno va abaratando los costos para que alcancen las lucas y ya después tienes fisioterapeutas, los mecánicos, buenos ingenieros. El trabajo es muy profesional", añadió.
Hubo una situación que le generó muchísima frustración en su primer año. Tuvo que abandonar la carrera por una falla mecánica.
"Fue un trago amargo increíble, todo el esfuerzo del año se pierde. Es frustrante, porque sabes que puedes más, que estás para pelear más adelante, pero son cosas que hay que pasar. Lo que diferencia a los buenos deportistas es la resiliencia", manifestó.
¿Volverá el Dakar alguna vez a Sudamérica?, se le preguntó a Cornejo. Su respuesta fue clara: "Yo lo veo difícil. Es cíclico todo. El Dakar partió en África, después estuvo en Sudamérica y ahora estamos en Arabia Saudita desde hace varios años. Se ve que se va a mantener por allá varios años más, pero que vuelva no lo sé. Si es que vuelve, no creo que vaya a ser en un futuro muy cercano. Quizá es bastante lejos"
Los momentos más duros que ha vivido
El piloto de 30 años aseguró que lo más difícil del Dakar es lidiar con la muerte.
"Lo más duro es cuando perdemos un amigo, algún compañero de profesión. Eso es lo más duro que me ha tocado vivir, porque al otro día hay que levantarse y continuar con la carrera. Eso emocionalmente es muy duro", apuntó.
A él le afectó mucho la muerte de Paulo Gonçalves en 2020. Fueron compañeros durante un tiempo en Honda.
Ese día, Cornejo largó antes que el portugués en la etapa. Se enteró de lo que había ocurrido cuando llegó al campamento.
"Tuvo un accidente y falleció en carrera. Otros años también, lamentablemente, hay pilotos que han fallecido, pero no han sido tan cercanos como lo fue Paulo", aseveró el chileno de 30 años.
El riesgo es altísimo. Cornejo lo sabe y piensa que hay que ser un poco "loco" para dedicarse al motociclismo.
"Un poco, sí. Pero bueno, quienes estamos en esto sabemos lo riesgoso que es la disciplina por eso que entrenamos y trabajamos tanto, para no dejar cosas al azar y minimizar errores, pero sabemos que está ahí. Sabemos el riesgo que tomamos arriba de la moto y en el fondo, en algún momento, pasa por decisiones propias. Arriesgar un poco más o un poco menos, seguir acelerando, cortar el acelerador. Son decisiones que uno toma en el momento. Sabemos el riesgo que estamos tomando y cuánto estamos dispuestos a arriesgar por un resultado, por traer alegría a casa, orgullo a nuestras familias y a nuestra tierra. Son cosas que asumimos", declaró.
El piloto, además, recordó un accidente que tuvo en 2021 y que se produjo cuando estaba muy bien posicionado en la competición.
"No me acuerdo del todo, porque me pegué fuerte en la cabeza y tuve unos minutos inconsciente. Le pegué a una piedra y pasé por adelante del manubrio, me pegué fuerte en la cabeza. Llegué a la meta. Me paré, estaba un poco mareado, no sabía bien qué estaba pasando, me di cuenta que me había caído. Estaba con un TEC cerrado, no me podía concentrar, veía un poco borroso, así que llegué muy lento a la meta, pero llegué. Ahí los médicos me revisaron y determinaron que tenían que seguir revisándome en el hospital. Me evacuaron al hospital", cerró.
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