Esta semana se dio a conocer un anuncio que parecía inminente en la Fórmula 1. El argentino Franco Colapinto fue oficializado como piloto reserva de la escudería Alpine para 2025, con un contrato por "varios años".
El piloto trasandino, que corrió para Williams en las últimas nueve carreras en 2024, se había quedado sin una butaca como titular para este año pese al buen rendimiento que mostró en su breve periodo con el equipo inglés.
Su buen andar atrajo las miradas de distintas marcas, incluso se habló de un interés de Red Bull como reemplazante del mexicano Sergio Pérez. Pero con la parrilla para 2025 prácticamente definida, las opciones se redujeron y finalmente arrancará la nueva campaña como piloto tester del equipo francés.
Según el medio italiano Formula Passion, Alpine habría desembolsado 20 millones de dólares para quedarse con Colapinto. Una jugada arriesgada para un piloto con menos de diez carreras en la máxima categoría.
No obstante, ya surgieron las primeras críticas a su contratación. El diario L'Equipe tuvo duras palabras contra la directiva de la escudería, en particular contra Flavio Briatore, actual consejero ejecutivo del equipo y controvertida figura en el circo de la F1.
El medio galo calificó de "falta de escrúpulos" la medida de sumar a Colapinto al equipo. A su juicio, le colocará una presión desmedida el australiano Jack Doohan, piloto debutante que tiene un contrato asegurado solo por las primeras cinco carreras, y tendrá nulo margen de error ante la presencia del argentino.
También se apuntó a la "potencia de los patrocinadores" del piloto trasandino, que motivarían la urgencia de los directivos por subirlo como titular.
La nota periodística señala una cualidad única en Alpine: "La capacidad de crear, año tras año, las razones para provocar nuevos conflictos internos. A este nivel, se puede hablar de un talento inigualable para saber -o más bien no saber- gestionar a sus pilotos y colocarlos en las peores condiciones".
Les pasó cuando se les escapó Oscar Piastri en 2022 para irse rumbo a McLaren, o en la conflictiva salida de Esteban Ocon del equipo a fines de 2024..
Briatore, principal impulsor de la llegada de Colapinto a Alpine, fue director de equipo en los tiempos de Michael Schumacher en Benetton y Fernando Alonso en Renault.
Con ambos ganó dos campeonatos mundiales, pero también estuvo involucrado en polémicas que lo mantuvieron alejado de la máxima categoría del automovilismo. En particular el recordado Crashgate en 2008, cuando Nelson Piquet Jr chocó a propósito para favorecer el eventual triunfo de Alonso en el Gran Premio de Singapur.
