El Udinese, con Alexis Sánchez en cancha, triunfó como visita este viernes. Le ganó 1-0 al Lecce por la Serie A.
Sánchez sorprendió y apareció en el once titular. Se le vio bastante activo, jugando por detrás del centrodelantero Lorenzo Lucca. Si bien su producción no fue constante, tuvo algunas toques de calidad como un exquisito pase filtrado que dejó solo a Hassane Kamara frente al arquero, pero que no terminó en gol. El tocopillano fue reemplazado a los 65' por Martín Payero.
El único tanto del encuentro generó polémica. El árbitro, tras chequear en el VAR, cobró penal, pero los jugadores del Udinese se pelearon entre sí para determinar quién lo ejecutaba.
Lucca agarró la pelota y se negó en reiteradas ocasiones a entregársela Florian Thauvin, el pateador designado. El francés insistió e insistió. Se quedó un buen rato al lado del punto penal.
Llegaron otros futbolistas para tratar de arreglar la situación incluido Alexis Sánchez. El más vehemente fue Jaka Bijol. Agarró de la camiseta a Lucca y le gritó en la cara.
La tensión fue creciendo. Hasta el árbitro intervino y le sacó una amarilla a Lucca, pero éste no cedió. Finalmente, pateó, convirtió a los 32' y nadie fue a celebrarlo con él.
Solo minutos después, el técnico del cuadro de Friuli, Kosta Runjaic, sacó al autor del gol por desobedecer la orden.
Con la victoria, el Udinese subió al décimo puesto con 36 puntos y quedó momentáneamente a seis de la zona de clasificación a torneos internacionales.
El cuadro de Alexis volverá a jugar el próximo sábado. Ese día recibirá al Parma.
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