El Udinese, con Alexis Sánchez de titular, le ganó 1-0 al Lecce por la Serie A. Sin embargo, no todo fue alegría para el cuadro de Friuli.
El único gol del partido generó una tremenda polémica. El árbitro, tras ir al VAR, cobró penal en favor de la la visita. Lorenzo Lucca agarró la pelota pese a que el designado es Florian Thauvin. El francés le pidió el balón varias veces y no se movió del lugar.
Llegaron otros jugadores del Udinese, Sánchez incluido, para tratar de calmar la situación. Jaka Bijol se terminó exasperando, le gritó en la cara a Lucca y lo agarró de la camiseta. Pero el centrodelantero finalmente pateó el penal y lo convirtió. Nadie fue a celebrar con él y, solo minutos después, el técnico Kosta Runjaic lo reemplazó.
Finalizado el encuentro, el entrenador habló de la incómoda situación y criticó fuertemente a Lucca.
"Tenemos un lanzador claro de penales que es Thauvin, tuvieron una discusión y Lucca decidió pensando sólo en él mismo, yo tomé mi decisión. El episodio duró más de lo debido", comentó en entrevista con DAZN.
"Nos alegramos por la victoria, pero fue un acto que debía ser castigado. No es la primera vez que pasa. Hay reglas que respetar, no me gustó el comportamiento de Lucca", agregó.
Bijol también se refirió a lo que pasó. "Son cosas que no deben pasar, pedimos disculpas a nuestros aficionados pero Lucca sigue siendo uno de nosotros, estoy seguro de que marcará muchos goles", manifestó.
El arquero Razvan Sava, en tanto, dijo: "¿El cambio de Lucca? Son decisiones del entrenador, el equipo las acepta. Hablaremos de ello, pero no queremos hacer un escándalo, estamos mirando hacia adelante".