Las imágenes de Gustavo Quinteros son tema en Brasil. El ex técnico de Colo Colo protagonizó un escándalo en el partido de Gremio ante Juventude por el Campeonato Gaúcho.
El DT argentino entró a la cancha cuando su equipo perdía 2-0 y, en medio de una trifulca, agredió a Enio, delantero del equipo rival. Fue un golpe en la cara que aumentó más el caos en la cancha.
Quinteros se fue expulsado e instantes después se acercó al jugador y le ofreció disculpas por lo ocurrido.
"Fui a hablar directamente con el árbitro. Me agarraron del brazo, traté de zafarme con él encima, me siguieron agarrando y volví a tirarlo, con más fuerza", empezó diciendo sobre el incidente.
Luego continuó. "No quise golpear a nadie. No me siento culpable de nada, mi intención nunca fue agredir a nadie", sostuvo.
Pero, pese a las palabras de Quinteros, desde el lado de Juventude no quedaron nada contentos con lo ocurrido.
Júlio Rondinelli, director ejecutivo del equipo rival, criticó duramente la conducta del entrenador argentino y llegó a afirmar que "merecía un puñetazo en la cara" por su actitud.
"Dejaron pasar al guardia de seguridad de Grêmio y yo reclamé el paso. Y él (Quinteros) agredió a un deportista. Esto debería tener repercusiones en Brasil. Desde el momento en que atacó, merecía haber recibido un puñetazo en la cara", lanzó duramente.
Y siguió: "La agresión no conduce a ninguna parte. Pero desde el momento en que atacas, mereces ser atacado. Entonces, ¿debería repensar su conducta un profesor, un jefe, un tipo que representa a un equipo gigante que es Gremio? ¿Viene a Brasil a hacer su trabajo y ataca a un atleta? Esto sienta un precedente un poco arriesgado".
