Tenso ambiente en el mundo del tenis. Un verdadero terremoto estalló el martes por la decisión de la asociación de Jugadores de Tenis Profesionales (PTPA por sus siglas en inglés).
El organismo sorprendió anunciando la presentación de acciones legales contra los órganos gobernadores del tenis (ATP, WTA, ITF e ITIA) para exponer "el sistema corrupto, ilegal y abusivo" de este deporte.
Un verdadero golpe provocado por este sindicato fundado en 2019, comandado por Novak Djokovic, y que se encarga de representar a los jugadores pertenecientes al top-500 mundial de los dos principales circuitos.
Los coletazos no se hicieron esperar. La ATP y la WTA respondieron fuerte. Incluso, desde el ente del circuito masculino acusaron al sindicato de "optar sistemáticamente por la división y la distracción a través de la desinformación en lugar del progreso".
"Cinco años después de su creación, la PTPA ha luchado por establecer un papel significativo en el tenis, por lo que su decisión de emprender acciones legales en esta coyuntura no es sorprendente", indicó la ATP.
La ATP aseguró que, desde su nacimiento en 1990, ha desempeñado "un papel de liderazgo en el crecimiento global del tenis" y que "ha garantizado que los jugadores y los torneos tengan la misma voz a la hora de dar forma a la dirección del deporte al más alto nivel".
Respecto a la acusación de la PTPA acerca de los premios ("los demandados se confabulan para limitar los premios en metálico"), la ATP respondió que "en los últimos años se ha contribuido a un importante aumento de la remuneración de los jugadores con hasta 70 millones de dólares más en los últimos cinco años".
La WTA también sacó la voz. "Somos una organización sin ánimo de lucro que existe para promover el tenis femenino en nombre de las jugadoras, los torneos y los aficionados, las jugadoras de la WTA tienen una voz esencial e influyente en la gobernanza del organismo", lanzó.
La Asociación de Tenis Femenino incidió en la voz que tienen las tenistas en el circuito, y dijo que "cada decisión que se toma incluye la aportación de las jugadoras a través de sus representantes elegidos en el Consejo".
Por el tema de los premios, la WTA aseguró que "las atletas reciben importantes recompensas económicas y otros beneficios por su participación en los torneos organizados por el circuito femenino".
La voz de los tenistas
Nick Kyrgios celebró la acción legal por parte de la PTPA. El australiano es uno de los 12 tenistas que se han participado como demandantes en el proceso judicial.
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La gente sabe que algo está pasando entre bastidores hace mucho tiempo. Todos queríamos hacer algo así por el futuro del tenis. Sé que yo y muchos otros jugadores no estamos contentos con las estructuras y todo lo que está pasando en el tenis en este momento.
Será un momento especial para el tenis, las cosas tenían que cambiar", manifestó a Sky Sports.
"El primer objetivo era conseguir que se escuchara a los jugadores, siento que no se nos escucha. La ATP tiene tanto poder que no tiene que demostrar nada a nadie y ahora es cuando cosas como ésta tendrán que cambiar".
¿Quiénes firmaron el documento legal que se presentó ante tribunales? Se revelaron los 12 nombres.
Vasek Pospisil, Nick Kyrgios, John-Patrick Smith, Noah Rubin, Tennys Sandgren y Reilly Opelka, en el caso del circuito masculino, y Anastasia Rodionova, Nicole Melichar-Martínez, Saisai Zheng, Sorana Cirstea, Aldila Sutjiadi y Varvara Gracheva en el caso del femenino, informó AS España.
Eso sí, de acuerdo a Kyrgios, los 12 mencionados jugadores no son los únicos. "También hay tenistas top", respondió en X a un aficionado.
Vasek Pospisi, uno de los fundadores del gremio que tiene en jaque al mundo del tenis, también habló.
"Hoy marca un momento crucial en la lucha por la justicia y la integridad en el tenis. Me enorgullece acompañar a un grupo de compañeros jugadores, tanto hombres como mujeres, como uno de los demandantes en una demanda integral contra los circuitos ATP y WTA, la ITIA y la ITF. Ha llegado el momento de exigir responsabilidades a estas organizaciones y a sus cómplices por décadas de prácticas ilegales, abuso sistemático de jugadores y explotación que han empañado nuestro deporte", expuso el canadiense.
"Durante demasiado tiempo, los jugadores se han visto obligados a aceptar un sistema roto que ignora nuestro bienestar, subestima nuestras contribuciones y nos deja sin representación real. Las demandas exponen un sistema anticompetitivo profundamente arraigado, plagado de control monopolístico, conflictos de intereses, explotación económica y un flagrante desprecio por el bienestar de los jugadores por parte de los acusados. Estas acciones legales son una lucha por los jugadores de hoy, las generaciones futuras, los fanáticos y el futuro de nuestro deporte. Mi compromiso con esta causa nunca ha sido más fuerte", sentenció.