Felipe, un padre de 32 años, oriundo de Combarbalá y ferviente hincha de Universidad de Chile, hoy busca superar una aplasia medular, compleja enfermedad que requiere con urgencia un trasplante de células madre sanguíneas para salvar su vida. A raíz de esto, en un acto de solidaridad y compromiso, el plantel masculino de la U y la Fundación DKMS se coordinaron para concretar una acción inédita en la historia del fútbol nacional.
El equipo recibió a Felipe en el Centro Deportivo Azul, donde le entregaron una camiseta autografiada, un gesto lleno de emoción para este fiel seguidor. Pero los jugadores decidieron ir más allá: dieron un paso crucial al unirse al registro de donantes de células madre sanguíneas, mostrando que el verdadero espíritu del fútbol trasciende la cancha.
"Un trasplante de células madre es mi única opción de cura. Sin él, mi condición empeorará y mi calidad de vida se verá gravemente afectada. Quiero vivir una vida plena para estar con mi familia, especialmente con mi hija, y verla crecer", expuso con determinación Felipe, alentado por el respaldo del club de sus amores.
"Estoy muy agradecido de todo el plantel y las personas que estuvieron presentes. Hago un llamado a todos los hinchas a inscribirse en el registro, porque el gemelo genético que estoy buscando yo y muchos más, puedes ser tú u otra persona", recalcó Felipe.
Los jugadores de la U no solo se han unido al registro de donantes para ayudar en este caso específico, sino también para aumentar las posibilidades de salvar a cualquier persona en el mundo que necesite un trasplante y que sea compatible con alguno de los futbolistas.
"Me parece muy positivo que se realicen este tipo de iniciativas. Nosotros siempre decimos que estamos en todo momento junto a todos los hinchas. Cumplimos un rol social muy clave y si podemos ayudar en la salud, está perfecto", expresó Marcelo Díaz, capitán del conjunto estudiantil, quien realizó un importante llamado: "El mensaje para todos los hinchas es que se sumen a esta campaña, para que tanto Felipe como otras personas que lo necesiten, pueda cumplir con su meta de conseguir un donante".
Por su parte, la coordinadora de campañas de DKMS, Mayumy Matujara, destacó el rol que pueden cumplir instituciones como la U en este tipo de acciones: "Estamos muy agradecidos de que la Universidad de Chile, el Club Deportivo, nos haya abierto sus puertas y que sus jugadores se mostraran dispuestos a registrarse y ser parte de esta campaña. No nos cabe duda de que esta será una gran alianza que nos va a ayudar a futuro a poder encontrar el donante que Felipe y muchos otros pacientes están buscando".
DKMS es una red global de vida con presencia en 57 países, mantiene un registro global de potenciales donantes, brindando a los pacientes una nueva oportunidad de vida. En Chile, más de 270.000 personas están registradas como donantes, y la organización ha facilitado más de 500 donaciones para pacientes locales y en países como Argentina, Brasil, España, Alemania y Estados Unidos.
El éxito de estos procedimientos no depende solo de la tecnología o de la medicina avanzada, sino también del azar genético: un donante compatible puede surgir desde cualquier rincón del mundo. Es lo que en DKMS llaman "hermanos de sangre".
El camino hacia la cura de Felipe es un recordatorio de la importancia de ser donante. En Chile, registrarse es un proceso sencillo y seguro. Los requisitos son tener entre 18 y 55 años, gozar de buena salud y residir en el país. A través de www.dkms.cl, cualquier persona que cumpla con estos criterios puede solicitar un kit de registro, que consiste en una muestra de saliva recolectada con tres cotonitos.
Cada nuevo donante registrado se traduce en una acción tangible para miles de mujeres, hombres, niños y niñas, entre los que hoy se encuentra Felipe, que enfrentan enfermedades potencialmente mortales. Convertirse en donante no solo es un acto de generosidad, sino también de esperanza, capaz de cambiar la vida de una persona y su familia.
