Hace años que el reconocido empresario agrícola y destacado líder gremial Ricardo Ariztía sufría de cáncer, el cual terminó llevándose su vida. Esta mañana el ex presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) entre el 2000 y 2002 falleció a sus 80 años, noticia que caló hondo en el mundo empresarial.
Diversos gremios del gran empresariado lamentaron la partida de Ariztía y aseguraron que dejará un legado "imborrable".
En un comunicado, la CPC señaló que "su liderazgo y compromiso con Chile fueron fundamentales para enfrentar importantes desafíos económicos y sociales. Valoramos y agradecemos su valiosa contribución al quehacer empresarial; a la defensa de los valores de la libertad, la democracia, la responsabilidad y la justicia; y su aporte a la construcción de políticas públicas que mejoren la vida de las personas".
También indicó que Ariztía "destacó por su notable calidad humana y profesional, por su integridad, su pasión y entrega generosa en cada proyecto que emprendía, por su amor y dedicación ejemplar a su familia. Expresamos nuestras sentidas condolencias y enviamos un afectuoso saludo a sus hijos, hermanos y amigos".
"Nos deja un gran legado que perdurará en los gremios y el mundo agrícola como un ejemplo en la búsqueda permanente del bien común", agregó el principal gremio de empresarios del país.
Quien también lamentó la muerte de quien además fue director de Indap durante la primera administración de Sebastián Piñera y presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), fue el presidente de la Cámara Nacional de Comercio José Pakomio (CNC). "Expresamos nuestro profundo pesar por el fallecimiento de don Ricardo Ariztía de Castro", comenzó señalando en una declaración.
"Destacado dirigente gremial y referente en el mundo empresarial y agrícola de nuestro país. Su incansable labor al servicio del desarrollo agrícola, su liderazgo al frente de la CPC, la SNA y Fedefruta, así como su compromiso con el progreso de Chile, dejan un legado imborrable en nuestra historia gremial. Nos unimos al dolor de su familia, amigos y colegas, y honramos su invaluable contribución al crecimiento y fortalecimiento del sector productivo chileno", añadió.
Por cierto, desde la SNA también emitieron sus condolencias. Antonio Walker, presidente del gremio que lideró Ariztía en los periodos 1997-2000 y 2018-2021, selañó que "lo recordaremos como un hombre íntegro, con una vocación de servicio excepcional, comprometido con los valores del agro, siempre dispuesto a colaborar y contribuir al bien común. Su amor por el campo y su constante búsqueda de excelencia lo convirtieron en un ejemplo para todos los que trabajamos en esta noble labor".
"Su dedicación será siempre una fuente de inspiración y su memoria vivirá en el corazón de quienes compartimos su pasión por la agricultura y el bienestar de Chile", acotó Walker.
En tanto, Alfredo Echavarría, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), sostuvo que "el señor Ricardo Ariztía de Castro deja en todos nosotros un importante legado y una profunda huella".
"Sin duda su memoria será una inspiración para quienes de una u otra forma abrazan el servicio público y desde allí dedican sus mejores esfuerzos –como él lo hizo por tantos años– para hacer de Chile un país que progresa y ofrece a todos sus habitantes mejores condiciones de vida.
Ariztía no solo dedicó su vida al mundo agrícola y a la promoción de la actividad empresarial, sino que también tuvo un lado político, al actuar como alcalde de Alhué entre 1970 y 1973.
Recordada, además, fue intervención durante el Encuentro Nacional de la Empresa (Enade) en 2001, cuando, como presidente de la CPC, y frente a más de 1.500 empresarios, emplazó al entonces Mandatario Ricardo Lagos: "Presidente, déjenos trabajar tranquilos".