Steven Wilson se presentará este viernes en el Teatro Caupolicán.
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SANTIAGO.- "En shock". Así quedó el británico Steven Wilson tras su primera presentación en Chile en marzo de 2012. Agotar las entradas y agendar más conciertos fue sólo el inicio de su relación con el país: en dos días más dará su séptimo concierto en cuatro años.
"La primera vez que fui, quedé en una especie de shock. Es una de esas cosas que uno no sabe. No sabía que tenía fans allá, hasta que llegué", asegura a
Emol en un contacto telefónico
desde México.
"Después de entender lo apasionados que son por la música y de lo que significa para ellos, fue sorprendente y fantástico. Ver su entusiasmo y amor por la música reflejados en mí en el concierto... es una sensación fuerte y extraordinaria. De pronto todo me hizo sentido: el hacer música y que le llegue a personas que viven a miles de kilómetros. Tengo un fuerte sentimiento cuando voy a tocar a Chile", agrega con tono de emoción.
El músico británico se encuentra actualmente de gira presentando su nuevo trabajo "4 1/2", el cual lanzó a finales de enero de este año y que está compuesto por seis canciones, de las que cuatro de ellas fueron creadas en las sesiones de su exitoso disco anterior, "Hand.Cannot.Erase". Tras su reciente paso por México,
este viernes llega al Teatro Caupolicán, donde espera repetir sus experiencias anteriores.
Según cuenta, en su última visita a Latinoamérica notó algo diferente a lo que pasa con el resto de los lugares en que se presenta: la edad de su público. "Es mucho más joven", afirma el fundador de Porcupine Tree.
"Si toco en Europa, tengo buena audiencia, pero es un público más crecido, gente que ha escuchado música por lo menos por 20 años. Pero lo que es agradable y me gusta cuando voy a países como Chile, México y Argentina es lo joven que es el público. Es lo más alentador. Son personas que escucharán música por 50 años más y es maravilloso, porque significa que la música sigue siendo relevante para los jóvenes y no sólo para aquellos de mi edad", explica Wilson.
En sus palabras, la razón se debe básicamente a la difusión que existe en Latinoamérica, ya que reclama que en el antiguo continente es difícil llegar a nuevas generaciones porque existen pocas estaciones de radios donde tocar, pocas revistas dedicadas a la música y la televisión tampoco ayuda.
"Al final del día la música es una forma universal de expresar las emociones humanas. Todos compartimos y entendemos, independiente de la edad, la tristeza, soledad, felicidad, nostalgia, enojo y otras emociones. Una de las cosas maravillosas de la música pop y rock es que puede ser una especie de reflejo para el que la escucha", concluye.
"Así que escribo de una forma un poco egoísta. Escribo sobre mí mismo, mi vida, experiencia y lo que veo. Después le muestro esta música al mundo y ellos se encuentran en esta clase de espejo donde entienden que no están solos sintiendo estas cosas. Es algo que no tiene que ver con la edad o lugar, para ser honesto, la razón del por qué creo que el público es mucho más joven en Chile es porque han tenido la oportunidad de escuchar la música", agrega.
Su séptimo encuentro con los chilenos
Es por eso que esa conexión que siente con su público chileno lo hace regresar cada vez que puede, pese a que no mantiene una relación más grande, como es lo que planea llegar a tener en algún momento con el país. De hecho, Wilson no conoce mucho Santiago, ya que no ha tenido la oportunidad de tener tiempo de ocio en la ciudad, algo que planea revertir esta semana, ya que tendrá dos días libres antes de su presentación de este viernes 18 de marzo en el Teatro Caupolicán.
"Espero poder conocer un poco más de Santiago. Al final del día de lo que te hace volver es la conexión que tienes con la gente y tengo la suerte de tener amigos ahí", cuenta antes de revelar con tono vergonzoso que no está familiarizado con el rock chileno.
"No... realmente", confiesa de su ignorancia en el tema. "He escuchado algunos álbumes, disculpen por no acordarme de los nombres de quiénes son, pero están en español y me cuesta. Son de los 70, creo que son conocidos. Mi experiencia es bastante limitada", dice entre risas. "Soy muy curioso, siempre me gusta escuchar nueva música"
Sobre su séptimo concierto en Chile, advierte que será largo —el primero de México duró tres horas y 30 minutos—. En él repasará los temas de su disco "Hand. Cannot. Erase.", su nuevo EP "4 1/2" y temas anteriores, entre los que se incluyen algunos de Porcupine Tree. "Desde que entran al teatro, se meterán en mi mundo", advierte.