Realidad y un poco de ficción: Así fue el proceso para revivir el Mundial del 62 para la nueva apuesta de TVN

SANTIAGO.- 30 de mayo de 1962, Estadio Nacional de Chile. Con la polera blanca de recambio ingresa la selección chilena a la cancha para el partido inaugural del Mundial contra Suiza. Imagen que se encuentra registrada en todos aquellos compatriotas que presenciaron el mayor campeonato de balompié realizado en el país.

Un hecho histórico que requirió años de esfuerzo, lobby, viajes y organización a cargo del comité de la Federación de Fútbol de Chile, liderada por Carlos Dittborn y Juan Pinto Durán; y que su proceso para realizarlo llegará este 18 de junio a las pantallas de TVN con la miniserie "Historia de un mundial", protagonizada por Marcial Tagle (Dittborn), Néstor Cantillana (Durán), Roberto Farías (Ernesto Alvear) y Daniel Muñoz (Fernando Rierra).

"Como dice la serie, es inspirada en hechos reales", comenta a Emol Josefina Fernández, guionista del proyecto, al detallar las etapas por las que tuvieron que pasar para recrear esta historia: "No es un documental, ni mucho menos".

Según contó estuvo más de dos años trabajando en el proyecto, desde que el productor Mauricio Dupuis tuvo la idea de presentarla al Consejo Nacional de Televisión. Fue ahí cuando comenzaron a investigar en los libros que existen sobre el Mundial del 62 y hablar con las personas que fueron testigos directos.

"Hablamos con jugadores de fútbol, las familias de los protagonistas de la historia, especialmente con Pablo Dittborn y la viuda de Carlos Dittborn, Juanita Barros, que ella también es protagonista de la serie", explica, y revela que pese a lograr obtener gran cantidad de información, el proceso para recrear el hecho, no fue fácil.

"Después de investigar y manejar toda la información, nos costaba igual, porque nuestro proyecto es la previa al Mundial del 62, cómo se consiguió la sede en Chile y cómo se organizó, el trabajo de los dirigentes. De este grupo de amigos que soñaba con hacer esta cosa, que no sé cómo lo hicieron la verdad y hasta ahora no lo entiendo, y ahí buscando de qué se trataban sus conversaciones y cómo era sus sistema de trabajo, porque todos trabajaban en otras cosas", asegura.

Ficción vs. realidad

Es por eso que tuvieron que acudir a la ficción, no en su totalidad, sino que entre un 20% o 30%, ya que debieron imaginar cómo este grupo de dirigentes del fútbol nacional logró ponerse de acuerdo para lograr que Chile se convirtiera en sede para el mundial.

"Todos eran dirigentes de fútbol, pero uno era abogado, otros empresarios, etc. Se juntaban después de las ocho de la noche a organizar un mundial. Todo ese período de investigación fue muy interesante, porque te lleva a una época muy distinta a la de hoy", señala.

"Personalmente, lo que más me costó al principio, fue imaginarme cómo estos señores organizaron el Mundial, qué hacían, porque era una cuestión tan grande que decía 'Cómo estos señores se juntaban en el Café Torres o el Café Santos o el Club de la Unión a tomarse un trago después de comer y qué hacían'. Bueno después la familia nos iban contando que se gastaron toda la plata familiar en viajes para ir a hacer lobby, que pasaban todas las vacaciones trabajando", agrega.

Pese a que se dieron algunas licencias ficcionarias, Fernández afirma que tuvieron mucho cuidado en respetar la historia. "En el fondo es una historia muy chilena, que mucha gente que la vivió está viva, entonces tampoco puedes ficcionar demasiado, además queríamos contar cómo fue", explica.

"Lo que más ficcionamos, que era lo que menos sabíamos, era la información personal de los protagonistas. Porque cuando haces una ficción, nos inspiramos mucho en las series o películas deportivas norteamericana que son bien clásicas, como 'Carros de fuego' o algunas típicas de equipo de bésibol, de esas que cuando uno ve cuando chico y que te fascinaban, aunque no tuvieras idea de béisbol, esa era la idea nuestra", cuenta Fernández.

"Entonces para eso, tienes que lograr unos personajes muy cercanos. Teníamos que inventarle conflictos familiares, peleas de parejas. Tuvimos que pedirle permiso a Juanita Barros para inventarle dramas con su marido, que quizás no tuvo, pero esas cosas es donde más se despega la ficción de la realidad", agrega.

Según explica la guionista, las familias de los protagonistas estuvieron completamente involucrados y estuvieron de acuerdo "con las licencias que nos estábamos dando. Sabían que el tono de la serie era súper familiar, nadie estaba buscando hacer un conflicto dramático o el trasfondo de lo que estaba pasando. No, sólo queríamos mostrar la historia de una forma bonita y para efectos de ficción hay que fantasear con algunos conflictos que pueden haber existido. No puede haber sido todo fantástico, porque siempre hay conflictos".

Terremoto y la camiseta blanca

Entre las escenas que cambiaron para el desarrollo de la historia se encuentra una sobre la gira europea que realizó la selección. Según cuenta Fernández, originalmente se llevó a cabo antes del terremoto de Valdivia en 1960, algo que cambió en la serie.

"Pusimos que esa gira a Europa, que fue muy legendaria y que costó mucho hacerla, la hicieron después del terremoto del 60, cuando en realidad la hicieron antes. Ahí inventamos todo un conflicto, de por qué se iba después del terremoto. Eso es todo ficcionado, porque es para hacer una estructura dramática para los capítulos", afirma.

Además, otro de los cambios más importantes que realizaron, y que quizás genere cierta inquietud entre quienes vieron el partido inaugural, es sobre la camiseta que usó la selección en el partido contra Suiza aquel 30 de mayo de 1962.

"La serie termina con la selección entrando a la cancha en el partido inaugural", cuenta la guionista. En ese momento, los jugadores lucían la camiseta blanca de repuesto y no la roja como es habitual. Sin embargo, en el programa aparece con la oficial.

"¿Cómo íbamos a poner a la selección chilena con la polera blanca? Nadie iba a entender nada", agrega entre risas. "Son licencias que uno se puede tomar para contar en cuatro capítulos una historia de seis años".