Gianluca, cantante chileno de trap: "Siento que lo que hago es súper transversal a los estratos socioeconómicos"

SANTIAGO.- Cursaba primer año de Arte en la Universidad Diego Portales, cuando Gianluca Abarza (22) descubrió que su pasión no estaba en las aulas. Sin más rodeos, decidió hacer algo al respecto: habló con sus padres y les contó sus razones para dejar los estudios; se refugió en su hogar de la comuna de San Miguel, y allí, entre canciones de rap -género que en 2017 encabezó el mayor número de reproducciones de streaming en Estados Unidos, destronando por primera vez al rock- y del enjuiciado trap, el muchacho cayó en la cuenta que su necesidad personal era hacer música fuese como fuese.

Hoy, un año después de haber tomado ese camino, Gianluca se alza como de los artistas de música urbana más prometedores del país, después de haber probado sonidos más experimentales, el electro house, rap y reggaetón. "Desde que empecé, sentí que tenía que hacerlo en serio, dedicarme cien por ciento y, finalmente, eso es lo que he hecho", afirma a Emol previo al show que realizó esta jornada en el festival Fauna Primavera.

En 2017, el sanmiguelino publicó el mixtape SSR y el EP Vortex. Aboga por el "Do it yourself" ("Házlo por ti mismo"), subiendo material como videos y singles en plataformas digitales, dejando de lado los formatos clásicos, y priorizando las presentaciones en pequeños locales o fiestas underground. Con G Love, editado este año, repite la misma fórmula, y se adentra en sonidos basados en el rap, r&b y pop en letras de amor y desamor; triunfos y fracasos.

Admirador del trabajo de Kendrick Lamar y Kanye West, "Quemando billetes" fue el primer single que colgó en YouTube el año pasado. Pero la notoriedad de su propuesta estalló con la canción "Siempre triste", que en la misma red social supera las 700 mil reproducciones, y que escribió en la época donde seguir una carrera universitaria que no era de su interés, lo agobiaba. "No sé lo que tu quieres que te diga/Nunca me ha faltado ná, gracias a mi familia/No me estreso, tranquilo vivo la vida/Sé que no voy a llegar a la cima", canta sin polera, parado en medio de una piscina y con un melón con vino en sus manos mientras le canta a la cámara.

Sus letras, explica, están lejos de rozar el espíritu fiestero que pregonan estrellas latinas del trap como Bad Bunny, Ozuna o Árcángel. Su interés en escribir, dice, radica en las experiencias personales que ha enfrentado en sus 22 años de vida. "Tengo canciones que hablan de fiestas, pero lo que me interesa transmitir es lo que he vivido. Al final esa es la magia que encuentro en esto, de poder expresarme y sacar cosas que llevo dentro, porque no soy tan expresivo, pero en la música encuentro una catarsis. Mis letras tienen harto de eso, pero también abordo cosas que pienso sin necesariamente haberlas vivido".

- Encuentro que, dentro de todo, está bien. Como que es una forma de darse a conocer y hacerse un espacio dentro de la prensa, porque el trap acá no se ha desarrollado ni es una escena establecida como para que se entiendan los matices dentro del género. Aún es una cuestión muy incipiente. El trap no es lo que hace Bad Bunny, porque el latino es un sub género del estadounidense, al final.

-Yo siento que festivales como el Fauna, que si bien es cuico, igual es súper alternativo y siento que mi música igual es afín con la curatoría más alternativa del festival y en verdad siento que lo que hago es súper transversal a los estratos socioeconómicos. Considero que Fauna es uno de los mejores festivales que se hacen aquí y no me cerraría a tocar en algo así.

Por ejemplo, en verdad pienso que el reggaetón ahora es súper mainstream y pasó a ser el pop latino. En unos años más será un genero y no solo música para bailar. Al final era una cuestión cultural que era mal vista y mucha gente lo odiaba, pero ahora hasta las mamás escuchan reggaetón en la radio con Shakira. El trap viene un poco a ser la nueva música juvenil, es ultra mainstream, y yo creo que abarca a todos los estratos, incluidos a los cuicos. Porque la música habla de cosas que atañen a ricos y pobres, al menos en el caso mío (risas).

- Es que tiene mucho del do it yourself. Si tienes un rollo estético, inventas la idea, grabas un video y démosle y tiremos material. Hay muchos artistas en internet que hacen eso y, finalmente, eso fue lo que me movió. Había gente sacando música semana tras semana sin importar cómo sonaban. Yo al principio tenia la ansiedad de sacar un tema y hacer videos. Ahora estoy colaborando con más gente, pero creo que la música ha atraído porque tiene que ver con la generación más digital.