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"¿Por qué nos comunicamos tan mal si nos queremos tanto?": El libro que busca ayudar a las parejas a recuperar la felicidad

Tras el éxito de su primer texto, Ricardo Cariaga lanzó recientemente un segundo volumen basado en casos de su consulta, que plantea que la desconexión, el aburrimiento, la falta de deseo, entre otros problemas, derivan de la mala comunicación entre las personas. Y propone cómo solucionarlo sin que ninguno tenga que ceder.

29 de Enero de 2019 | 07:40 | Por Magdalena Álamos, Emol
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Editorial Planeta
SANTIAGO.- "Las estadísticas lo dicen claramente: la mitad de los matrimonios se separa y, de los que no, el 73% declara no ser felices; es decir, no funciona", escribe Ricardo Cariaga en su nuevo libro "¿Por qué nos comunicamos tan mal si nos queremos tanto?" (Planeta, $9.270).

Para el autor, la forma de ser pareja ha cambiado, y no hay que tener miedo de esta realidad ya que no es la primera vez que pasa. Años atrás existió una estructura en la que el hombre tenía la razón de todo, y cuando las mujeres cambiaron, esa estructura se terminó.

Hoy, según Cariaga, nos encontramos nuevamente ante una evolución del concepto pues la forma actual de ser pareja, donde el centro de todo es el amor y los compromisos asociados al mismo, no son suficientes.

El libro de 160 páginas está escrito de una forma clara, directa, simple y entretenida. Y utiliza ejemplos concretos de la experiencia del autor en su propia vida matrimonial como también casos de su consulta del centro "Vivir en Pareja".

"Nuestra propuesta es que cada uno busque su propia forma de ser feliz en pareja, pero para ello es necesario ser una pareja consciente de varias cosas: que somos personas, que queremos ser felices, que nos equivocamos, que somos lo que aprendimos a ser pero que tenemos la capacidad de reaprender, que hay que cuestionarlo todo y analizar cada creencia y estructura, y así comenzar a colocar los ladrillos de a uno para construir una nueva relación", asegura Cariaga.

Créditos: El Mercurio / Archivo

Asimismo, el autor plantea que en la vida "nadie nos enseña, uno va integrando lo que ve en la casa con sus padres, la familia, la cultura, la educación, etc". Y que por lo mismo, cometemos errores.

En este sentido, la desconexión, el aburrimiento, la falta de deseo y otros problemas surgen cuando no hay una buena comunicación, "entendida como una forma amorosa y eficiente de resolver los conflictos".

Es por esto que se pone a disposición una serie de principios, una "batería de conceptos y un sencillo manual de procedimientos para lograr una mejor comunicación en pareja", que promete entregar una fórmula bajo la cual ninguno debe ceder.

"Seguramente estará pensando: 'No, alguien tiene que ceder'. A veces cede uno un poco y otras veces el otro, porque si no, estaríamos enfrentados permanentemente. Además, de eso se trata el amor, ¿o no?", se aventura a adivinar Cariaga en el texto.

Luego responde: "No, eso es lo que le han enseñado, pero no funciona. Porque cuando yo cedo, mi pareja queda contenta, pero yo clavo una espina en mi corazón. Y muchas espinas clavadas en el corazón terminan destruyendo el amor y también la relación".

"Vivir en Pareja"

Ricardo Cariaga (1957) conoció a su actual esposa, Mónica Silva, a los nueve años. Comenzaron una relación a los 15 y se casaron a los 22. Cuando tenían dos hijas y llevaban 12 años de matrimonio, enfrentaron una gran crisis ante la cual decidieron pedir ayuda profesional, y tres psicólogos diferentes les recomendaron separarse. Pero ellos no quisieron.

Tras superar la adversidad, en 1998 crearon e impulsaron en Chile el concepto "capacitación o entrenamiento (coaching) para la vida en pareja" que surge bajo la premisa de que la mayoría de los problemas derivan de una falta de herramientas para solucionarlos y no de que falte amor u otras razones.

Créditos: El Mercurio / Archivo

El centro cuenta con profesionales de diferentes disciplinas como psicólogos, terapeutas, psicopedagogos y consultores en resolución de conflictos que buscan realizar un trabajo integral a través de terapias de pareja, talleres y seminarios en todo el país.

"Llenar los estanques"

Una de las herramientas que entrega el libro es la "teoría de los estanques" desarrollada en el centro Vivir en Pareja. En ella se plantea que cada persona tiene ciertos "recipientes" en su interior que hay que ir llenando frecuentemente, sobre todo cuando se quiere discutir algún tema importante ya que así "los conflictos se ven y se enfrentan de una manera bastante más positiva y constructiva". Estos son:

1. El estanque de la validación del sentimiento del otro: Cuando uno plantea un problema no basta con tratar de darle una solución. "Lo que necesita su pareja es que usted comprenda lo mal que se siente (…) es fundamental empatizar con lo que el otro siente".

2. El estanque del aprecio: "Sentirse apreciado por la pareja es muy importante. Para eso es fundamental decirle lo que le gusta, ama, adora y encanta de ella con la periodicidad que usted estime necesaria para llenar su estanque".

3. El estanque de la aceptación: "Para que su pareja se sienta aceptada por usted, es necesario que perciba que la ama por ser quien es, independiente de que haya ciertos aspectos que le incomodan y que quisiera que cambiara para llevarse mejor. Es algo parecido al amor incondicional que uno siente por los hijos".

¿Diferencias entre hombres y mujeres?

Otro punto que plantea Cariaga en el libro es que existen diferencias entre hombres y mujeres.

"Está demostrado que los hombres, biológicamente, tienen menos tolerancia al estrés emocional que las mujeres. De hecho, se mueren muchos más hombres que mujeres de infarto al corazón como consecuencia de una emoción fuerte".

Por lo mismo, los hombres tienden a evitar los problemas de pareja porque involucran emociones y sentimientos. Esto no lo hacen porque no quieran solucionarlo, sino porque "están más preocupados de evitar el conflicto que de solucionar el problema".

Con esto el autor no busca justificar el actuar del sexo masculino, sino que lo cuenta "para que entendamos por qué ocurre".

"Debo confesar que yo era un evasor de tomo y lomo. No me gustaba enfrentarme a Mónica porque en ese tiempo nos comunicábamos tan mal que casi siempre terminábamos discutiendo. Entonces los problemas se acumulaban y era peor", revela Cariaga.

"Hoy es diferente porque sé que nos vamos a sentar a solucionar cualquier problema y podrá haber puntos de vista diferentes o ideas de solución distintas, pero conflicto no va a haber gracias a las herramientas que estoy compartiendo con ustedes en este libro", concluye en ese capítulo.
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