El Mercurio/ Trustees of the British Museum / nhm.ac.uk
SANTIAGO.- Un complicado momento enfrentan instituciones como el Museo Británico y el Museo de Historia Natural de Londres, ya que en el último tiempo han recibido numerosas solicitudes procedentes de diferentes partes del mundo, para restituir objetos que ahí se exponen. Algunos de los artículos corresponden a las piezas más preciadas de esos centros culturales, entre ellas el Moai Hakananai’a y unos restos neardentales.
De acuerdo a unos documentos a los que accedió The Guardian por medio de solicitudes de transparencia, estas peticiones se han hecho cada vez más comunes y se han transformado en un verdadero dolor de cabeza para los museos.
Entre los requerimientos más relevantes, se encuentra una carta de septiembre del Gobierno de Gibraltar, que buscaba la repatriación de osamentas neandertales. Entre estos restos se incluye el primer cráneo adulto descubierto por científicos (1848), que se cree que tiene 50.000 años.
Sin embargo, la institución rechazó le petición y citó en su negativa la Ley del Museo Británico (British Museum Act) de 1963 que prohíbe deshacerse de objetos de los museos, con ciertas excepciones específicas, entre las que se incluye: que ya no sean de interés para investigadores, que contraigan algo que ponga en riesgo los demás objetos, que sean duplicados de otros objetos que ya están en la colección.
Cráneo neandertal Crédito: nhm.ac.uk
Los restos continúan siendo "una parte central en nuestro compromiso innovador con el público sobre la evolución humana", y "también está en uso activo para la investigación internacional colaborativa sobre los orígenes humanos y la variación como parte de una gran colección comparativa", escribió el director del museo en respuesta a la solicitud de Gibraltar.
Otra petición importante es la chilena enviada en agosto al Museo de Historia Natural de Londres, que solicita la restitución del Milodón de la Zona Austral, el cual fue sacado de nuestro país en 1897 con propósitos científicos y nunca regresó.
Asimismo, el Museo Británico recibió otra carta de parte de Chile en octubre, que hace referencia al moai de roca basáltica
Hoa Hakananai’a, tomado de la aldea ceremonial de Orongo de Rapa Nui en 1868 para regalárselo a la Reina Victoria en Inglaterra.
Fuentes del Ministerio de Bienes Nacionales informaron a Emol que las peticiones del retorno de los restos del Milodón y del moai Hoa Hakananai'a aún están en proceso de negociación. "De hecho, se envió una carta para fijar la fecha en que ellos (Museo Británico) visitarán Rapa Nui, lo que debería ser durante el primer semestre de este año", informaron.
Además, en abril de 2018 Italia pidió -también al Museo Británico- el regreso de un relieve de mármol que representa a los libertos (esclavos liberados) Publius Licinius Philonicus y Publius Licinus Demetrius.
Un vocero de la institución confirmó a The Guardian que el futuro del relieve de mármol y del Moai continúa en discusión.
"Creemos que la solidez de la colección es su amplitud y profundidad, que permite a millones de visitantes una comprensión de las culturas del mundo y cómo se interconectan, ya sea a través del comercio, los conflictos, la migración, la conquista o el intercambio pacífico", dijo el vocero al medio.
"La investigación sobre la procedencia y cómo los objetos ingresaron a la colección del Museo Británico, es un área activa de trabajo para todos nuestros departamentos curatoriales", añadió.
La punta del iceberg
El medio británico asegura que los reclamos sobre objetos de exhibiciones de alto perfil (que en su mayoría fueron rechazados), son la punta del iceberg del debate que hay sobre el derecho de los museos de mantener el control sobre sus artículos de colección.
La historiadora del arte Alice Procter, conocida por criticar la historia colonial de los museos, fue consultada por The Guardian sobre el escenario en el que se encuentran los museos británicos actualmente, y ella respondió que las instituciones se verán cada vez más presionadas a revisar la procedencia de sus artículos y a analizar si debieran devolverse.
"Este es un momento realmente crítico para que los museos determinen dónde se ubican en estas preguntas", aseveró.
Procter agregó que los centros culturales deben
dejar de esconderse "detrás de los actos históricos" y que "tienen
poca justificación para seguir citando algo como la Ley del Museo Británico".
En este mismo sentido, la historiadora del arte mencionó el caso de Francia, en el cual el mismo Presidente, Emmanuel Macron, se asesoró con dos expertos para estudiar si se debieran repatriar miles de obras africanas desde los museos de su país. El informe concluyó que sí.
"Es una de esas situaciones donde (los museos) van a tener que resolverlo o alguien lo va a resolver por ellos", concluyó la historiadora del arte.