Un millonario presupuesto y un equipo de expertos de la industria cinematográfica, permiten que hoy esté de regreso en la pantalla grande la conmovedora historia de "El Rey León". En esta oportunidad, el encargado de revivir a Simba y sus amigos fue el director y actor Jon Favreau, quien brilló hace algunos años con la versión renovada de "El libro de la Selva" (2016).
Sin mayores riesgos y apostando por
"mantener el legado", el esperado filme es efectivamente una
copia casi exacta del largometraje de 1994. El guion no tiene indicios de originalidad y la innovación está netamente en el formato único con el que se expone la historia.
La digitalización y el uso de las tecnologías, impresiona desde el primer minuto en lo nuevo de Disney. Los animales cuentan con absoluta expresividad y los paisajes parecen formar parte de un documental captado en África, marcando un hito en la creación de largometrajes a través de la construcción computacional.
Foto: Walt Disney Pictures.
El guión de Jeff Nathanson se apega al material original, por lo que no habrá mayores asombros para quienes vieron la película en su infancia. Ahora para los niños, todo puede resultar en algo encantador e incluso menos crudo que la versión original, ya que los momentos tristes ahora no tienen tanto espacio.
Como se esperaba, la trama gira sobre lo que ocurre cuando el hermano de Mufasa, Scar (Chiwetel Ejiofor), asesina al "Rey de la Selva" y apunta a Simba (JD McCrary de cachorro, Donald Glover de mayor) como el culpable. El villano logra tomar posesión del reino con la ayuda de Shenzi (Florence Kasumba) y su ejército de hienas hambrientas. Simba se aleja del reino, conoce a nuevos amigos y regresa cuando su hogar ya no resiste más la mala gestión de Scar.
Foto: Walt Disney Pictures.
En el desarrollo del relato, otro punto positivo son las voces nuevas que dan a las clásicas canciones un toque de emotividad, especialmente el dúo de Glover con Beyoncé (Nala) en "Can You Feel the Love Tonight". En cuanto a lo cómico, el Pumba de Seth Rogen y el Timón de Billy Eichner se complementan en el formato con extravagantes escenas y la conocida "Hakuna Matata".