Apenas 48 horas después de que se diera a conocer en Bristol, Inglaterra, el último mural de Banksy, este fue vandalizado. El artista callejero británico había confirmado que la pieza le pertenecía el viernes a través de su cuenta de Instagram.
El mural muestra a una joven usando una honda para disparar flores rojas en el aire. La obra fue creada al costado de una casa en Bristol el jueves, y Banksy publicó una foto en Instagram en el día de San Valentín para reclamarlo como suyo.
El sábado una frase ofensiva apareció en la obra del artista. En la misma se lee "BBC Wankers", traducida como "BCC idiotas".
Según las noticias de la BBC, un panel de plástico destinado a proteger el mural también fue derribado, permitiendo a los vándalos desfigurar directamente la pieza.
Kelly Woodruff, cuya familia es dueña de la propiedad en la que se pintó la obra, dijo a BBC News que faltaban flores que habían sido colocadas en la carretera como parte de la obra. Ella dijo que su familia está "devastada" y está trabajando para proteger la obra de arte de más daños.
"Es tan triste. Le han quitado la alegría a todo el mundo", dijo. "Queremos que esto esté disponible para todos en los años venideros y que la mayor cantidad de gente posible venga a verlo y disfrutarlo".
Banksy es conocido por piezas más controvertidas, entre las que se incluyen una escena de la "Natividad modificada" en Belén, un mural navideño que destaca a los sin techo y una pintura de legisladores británicos como chimpancés.
Esta suerte de reacción a su obra no es nueva. A principios de diciembre, un transeúnte ya había destrozado un mural de Banksy en Birmingham, agregando una nariz roja a los dos renos que tiraban de un banco, donde alguien estaba durmiendo. El trabajo resaltaba el problema de las personas sin hogar en el Reino Unido.
