Cyrus Vance, fiscal de Manhattan, y Donna Rotunno, principal defensora de Weinstein.
AP / AFP
Harvey Weinstein, el que un día fue el productor de cine más poderoso de Hollywood, fue
condenado este miércoles a 23 años de prisión en Nueva York
por violación y agresión sexual a dos mujeres tras un juicio que ha dado voz a sus víctimas y cimentado las reivindicaciones del movimiento feminista del #MeToo, que catalizó su escándalo.
El juez James Burke desglosó la condena de Weinstein: 20 años por un acto sexual criminal en primer grado contra la asistente de producción Mimi Haley, en 2006, y 3 años por la violación en tercer grado de la aspirante a actriz Jessica Mann, en 2013, delitos de los que había sido hallado culpable por un jurado. Asimismo, ordenó su registro como agresor sexual.
La vista duró
menos de dos horas,
pero fue tensa y emotiva. Haley y Mann tomaron la palabra, pero el propio Weinstein también lo hizo por primera vez en todo el juicio en su contra.
Por su parte,
el fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, comunicó que
la "sentencia da un aviso a los depredadores sexuales y parejas abusivas de todos los segmentos de la sociedad", y
agradeció "a las supervivientes sus notables declaraciones de hoy y su indescriptible valor durante los dos últimos años".
A las puertas del tribunal, ya concluido el que se considera el primer juicio "MeToo", las cámaras se agolparon como en el primer día, a principios de enero, para escuchar a representantes legales como Gloria Allred, que defendía a Haley y Sciorra, y sujetó un cartel con un
"20+3" escrito, la cifra de la codena:
"Si es usted un depredador sexual, recuerde esto".
"Es
un nuevo día para las mujeres, saben que si tienen valor habrá consecuencias ara los depredadores que les han hecho daño. Así que
para los depredadores que despierten mañana y teman, ¿vienen a por mí ahora?, mi respuesta es sí", apostilló.
En tanto,
la principal defensora de Weinstein, Donna Rotunno, se mostró "enojada" con la condena. "Estaba claro que
nada de lo que hiciéramos marcaría una diferencia. El juez Burke estaba preparado para decir y hacer lo que ha dicho y hecho hoy. No voy a decir 'pobre Harvey', pero
buscábamos imparcialidad y no la hemos encontrado", declaró.
Otro de sus abogados, Arthur Aidala, aseguró que
Weinstein "confía en la apelación" y se mostró seguro de que "se le puede dar la vuelta al caso".
Un juicio después de otro
Poco después del dictamen del juez,
la fiscal de Los Angeles, Jackie Lacey, inició el proceso para extraditar al productor a ese estado, donde ha sido
imputado por cuatro delitos sexuales relacionados con dos mujeres y
se enfrenta a un máximo de 28 años de cárcel.
Para un grupo de mujeres que han acusado al productor de malas conductas y que se autodenominan las "rompedoras del silencio" (silence breakers), el "legado de Harvey Weinstein siempre será que es un violador convicto. Va a la cárcel, pero
ningún tiempo reparará las vidas que ha arruinado, carreras que ha destruido o daño que ha hecho".
"El juicio en Nueva York ha terminado, pero
las Silence Breakers persistiremos en nuestra cruzada por el cambio cultural, la justicia y que se escuchen nuestras voces", sostuvieron, según una nota difundida por el movimiento Time's Up, fundado por actrices de Hollywood contra el acosos sexual.