La
amarraron con cuerdas y tiraron de ella hasta
hacerla caer de su pedestal. Luego
la pisotearon y
la arrastraron, para la
lanzarla a las aguas del río Avon, en Bristol, entre gritos de alegría.
Eso fue lo que le ocurrió este fin de semana a la
estatua de bronce de 5,5 metros de altura Edward Colston, en el marco de las manifestaciones que tuvieron lugar en Gran Bretaña para condenar la brutalidad policial luego de la muerte del afroamericano George Floyd en Minneapolis, Estados Unidos.
Pero,
¿por qué el enojo contra su figura? La respuesta es clara:
Colston fue un comerciante de esclavos que se cree vendió alrededor de 100 mil personas de África occidental en el Caribe y las Américas, entre 1672 y 1689.
Según recordó The Guardian, Colston
nació en Bristol en 1636, en el seno de una rica familia de comerciantes. Después de
ir a la escuela en Londres, se estableció como un
exitoso comerciante de textiles y lana.
En 1680 se unió a la Royal African Company (RAC), que tenía el monopolio de la trata de esclavos en África occidental, y
fue durante su trabajo allí que hizo la mayor parte de su fortuna.
Si bien
nunca vivió en Bristol siendo un adulto, Colston fue homenajeado con la estatua que se erigió en 1895; una calle, una avenida, una escuela, una sala de conciertos, edificios con su apellido y hasta un día -el 14 de noviembre- especialmente dedicado a él. ¿La razón?
Tras vender sus acciones en la RAC, el comerciante continuó su vida como filántropo, donando dinero a causas benéficas como escuelas y hospitales, tanto en su ciudad natal como en Londres.
Colston también
fue miembro del Parlamento británico, y falleció en 1721 en Mortlake, Surrey. Sus restos están enterrados en la Iglesia de Todos los Santos en Bristol.
Una estatua causante de división
Antes de que la estatua de Colston fuera derribada, la semana pasada
una mujer identificada como Samantha Gould había presentado a una petición en línea para que fuera removida.
"
No tiene lugar allí (...) estas personas que se beneficiaron de la esclavitud, no merecen el honor de una estatua. Esto debería reservarse para aquellos que producen cambios positivos y que luchan por la paz, la igualdad y la unidad social", argumenta Gould en su solicitud que
ha sido firmada por más de 11 mil personas.
Finalmente, la mujer
pide al Ayuntamiento de Bristol "eliminar la estatua de Edwards Colston. Él no representa nuestra ciudad diversa y multicultural".
Marvin Rees, alcalde de Bristol desde 2016, fue consultado por la BBC respecto a la
razón que tuvo para dejar la estatua que causa división en la ciudad. El edil explicó que si bien era algo de lo que le hubiera gustado hacerse cargo,
tenía otras prioridades que había que atender, como la crisis de vivienda o el aumento de niños que sufren hambre.
"En segundo lugar -dijo según The Independent-
soy el primer alcalde de herencia africana elegido directamente en Europa.
Si acabo de comenzar y empiezo a derribar todos los monumentos a la esclavitud, habría otro debate y yo estaría en el otro lado".