A fines de mayo pasado, un fenómeno de marejadas anormales afectó a Rapa Nui, provocando daños a embarcaciones, un local comercial en la caleta de Hanga Roa y también
al Ahu Vai Uri, sitio sagrado ubicado en el Complejo Ceremonial Tahai.
La fuerza del mar causó el desmoronamiento, socavamiento, grietas y lavado de los elementos de la plataforma del Ahu,
dejándolo en riesgo de colapso inminente, incluidos los moais ubicados sobre ella.
"El Ahu Vai Uri
sufrió un derrumbe parcial y, por estar a casi 12 metros del borde costero,
las fluctuaciones marinas han sido determinantes en su deterioro", explicó el subsecretario del Patrimonio Cultural y presidente del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), Emilio de la Cerda, quien agregó que
la zona de daño tiene una extensión de unos 30 metros.
"Esta
era una situación realmente urgente de abordar", agregó De la Cerda,
sobre todo ante la inminencia de que se produzcan nuevas marejadas, un fenómeno que ocurre cada vez con más frecuencia en nuestro país.
De hecho, según el estudio "Evidencia de cambios climáticos en la atmósfera, variables hidrológicas y oceanográficas a lo largo de la zona costera chilena", publicado en 2020,
en las últimas cuatro décadas ha habido un incremento de entre dos a cuatro marejadas extremas por década.
Y el escenario futuro no es muy prometedor, ya que de acuerdo a Patricio Winckler, académico de la Escuela de Ingeniería Civil Oceánica de la Universidad de Valparaíso y uno de los autores del estudio, "la combinación de marejadas, con el incremento de aumento en el nivel del mar, va a redundar en un daño cada vez más frecuente".
Detalle del daño ocasionado por las marejadas en el Ahu. Crédito: Consejo de Monumentos Nacionales.Al rescate del Ahu Vai Uri
De esta manera, la Secretaría Técnica del CMN y la Comunidad Indígena Ma'u Henua, administradora del Parque Nacional Rapa Nui, decidieron en conjunto ejecutar "
obras de emergencia que por un lado detendrán el daño y también protegerán la estructura para resistir mejor estos fenómenos climáticos", explicó De la Cerda.
Concretamente, los trabajos -que ya comenzaron- consisten en la
creación de un muro de contención para estabilizar la base de la estructura, así como la
restauración de los puntos con desprendimiento y colapso de material. El costo de las obras asciende a
45 millones de pesos y su plazo de ejecución es de
98 días corridos.
Asimismo, las labores serán ejecutadas por un equipo liderado por Daniela Meza Marchant, arqueóloga y conservadora de la Comunidad Indígena Ma'u Henua, y el arqueólogo Rafael Rapu Rapu. Ambos serán asesorados por especialistas en trabajos de conservación en estructuras arqueológicas de Rapa Nui, y quienes han trabajado en proyectos similares y en la restauraciones de los principales Ahu que se encuentran dentro de los circuitos turísticos.
"Las obras de emergencia están centradas en la búsqueda de la
preservación del complejo,
respetando especialmente las técnicas tradicionales de construcción, agregando el mínimo de materiales foráneos, y solo en los casos que sea realmente necesario para asegurar la estabilidad y viabilidad de la intervención, siempre que sean compatibles con las técnicas y características de los materiales existentes en las zonas a intervenir", sostuvo Emilio de la Cerda.
Con el objetivo de que los trabajos sean exitosos,
la Comunidad Indígena Ma'u Henua llevó a cabo un "Umu Hatu", pequeña ceremonia cultural que se realiza al inicio de un evento importante,
para los buenos augurios y la protección de quienes participan en él. De esta manera, el directorio de Ma'u Henua ofreció a los trabajadores un pequeño curanto que dio el puntapié inicial a los trabajos de reparación.
Ceremonia "Umu Hatu". Crédito: Consejo de Monumentos Nacionales.