"La gente no tiene ni idea de las cosas horribles que me han hecho", se desahogó la artista en redes sociales.
Reuters
Britney Spears ha confesado que aún no está preparada para volver a hacer música después de estar 13 años bajo la tutela de su padre, la que le arrebató el control de sus asuntos personales y empresariales y la dejó asustada respecto al manejo de la industria del entretenimiento.
Spears, de 40 años, quien el mes pasado fue liberada de la disposición judicial, dijo en una extensa publicación en Instagram que el año que viene quería presionarse "un poco más y hacer cosas que me asusten, pero no demasiado".
"Supongo que a la mayoría le parece raro que ya no haga música (...) La gente no tiene ni idea de las cosas horribles que me han hecho personalmente y después de lo que he pasado, ¡me aterra la gente y la industria!", escribió Spears.
Afirmó que "no hacer más mi música es mi forma de decir 'ándate a la mierda' en cierto sentido, cuando en realidad solo beneficia a mi familia ignorando mi verdadero trabajo. Es como si, inconscientemente, los hubiera dejado ganar".
Spears, quien está comprometida con su novio Sam Asghari, se quejó a principios de este año ante el juez encargado de su caso de tutela, y su padre, Jamie Spears, fue destituido como curador en septiembre. Él ha dicho que su único objetivo era ayudar a su hija a rehabilitar su carrera después de que sufriera una crisis mental en 2007 y que siempre actuó en su mejor interés.
