La llegada del covid-19, y consigo el distanciamiento social, llevó a que las interacciones entre personas se trasladaran a plataformas muy distintas a las convencionales. En lugar de un café, las videollamadas fueron utilizadas para compartir con amigos, y en vez de conocer a una persona en un supermercado o en una fiesta, las aplicaciones de citas se volvieron ideal para encontrar el amor.
Tinder, es por popularidad, el espacio por excelencia para este tipo de pretensiones. Solo con deslizar a la izquierda o derecha, según los gustos de cada uno, se puede encontrar al hombre o mujer ideal.
No obstante, la aplicación no está libre de timadores que intentarán sacar provecho de cualquier situación.
Justamente lo anterior es lo que busca proyectar el documental "
El estafador de Tinder" de Netflix, que por estos días está dentro de las producciones de la plataforma más vistas en Chile.
La cinta, que tiene una duración cercana a las dos horas, muestra los testimonios de Cecilie Fjellhøy, Pernilla Sjöholm y Ayleen Charlotte, mujeres que fueron víctimas de Simon Leviev, el denominado "estafador de Tinder", y quien figuraba con un millonario de origen ruso-israelí.
Pero ¿cómo caían estas mujeres en la trampa de Leviev?
ATENCIÓN: LOS SIGUIENTES PÁRRAFOS PUEDEN SER CONSIDERADOS SPOILERS
Simon Leviev proyectaba una vida excéntrica, llena de lujos, viajes y ropa de moda. Aquella imagen llamó la atención de varias mujeres, quienes buscaban aventuras y una persona que se asimilara a un estilo de vida "ambicioso", como describe una de las víctimas.
En un exclusivo restaurant. Crédito: Netflix.
Tinder se basa principalmente en cómo exhibes tu imagen. Tal como lo describe la propia aplicación "sube fotos donde aparezca lo que todo el mundo quiere ver. Deja que veamos bien tu cara bonita. Y una sonrisa suele triunfar aquí". Aparentar lo es todo.
Y es justamente lo que mostraba Simon Leviev, quien logró hacer "match" con varias mujeres, para luego citarlas en un lujoso lugar.
Un café en el hotel Four Season de Londres o un boleto de avión para que lo visitaran en un barrio exclusivo de Amsterdam, fueron los primeros encuentros con el estafador.
Las mujeres que cayeron en la trampa relatan que investigaron a su "apuesto" pretendiente antes de un primer encuentro con él. Redes sociales y búsquedas por Google fueron las herramientas empleadas para tener información de Leviev, encontrando como resultado que
era hijo del "Rey de los diamantes" y que sería el heredero de una cuantiosa fortuna.
El supuesto millonario las invitaba de vacaciones con todo pagado por las principales playas del Mediterráneo o cenaban en exclusivos lugares donde tenían caviar reservado solo para él y su acompañante.
A las pocas citas, y concretada una relación con Simon Leviev, este pedía a sus víctimas una suma de dinero para "arreglar" unos problemas con sus negocios, dado que sus tarjetas fueron suspendidas por recomendación de su equipo de seguridad.
"Me han cancelado las tarjetas de crédito por motivos de seguridad. ¿Podrías pedir un préstamo y darme el efectivo?", decía Leviev a sus citas.
Testimonios afirman que el "estafador de Tinder" ganó más de 10 millones de dólares con dineros que sus "novias" y "amigas" le entregaban para ayudarlo.
Una vez en bancarrota, las mujeres se dieron cuenta que habían sido víctimas de una muy bien planificada estafa, de la cual en su momento, al percibir los excéntricos panoramas que tenían con Leviev, era difícil suponer.
El documental de Netflix fue realizado para concientizar a las personas que entran a estas aplicaciones de citas que la imagen proyectada en Tinder o cualquier otra plataforma no representa la realidad, y que hay que ser precavidos a la hora de pactar un primer encuentro con alguien.
