El actor recuerda que se desvaneció por la presión de la cuerda, luego de que el director le pidiera "vender mejor" que estaba siendo ahorcado.
EFE
Gracias a su elogiada interpretación en "La Ballena", y luego de años alejado del cine, el actor Brendan Fraser tuvo un glorioso regreso a la pantalla grande. Ovacionado en los distintos festivales en donde se ha presentado el filme, es la apuesta de muchos críticos para quedarse con el Oscar a Mejor Actor este año.
En una reciente entrevista para la televisión, en el show de Kelly Clarkson, Fraser reveló un complejo episodio que vivió hace unos años, cuando filmaba "La Momia", una de sus películas más recordadas, que se estrenó en 1999.
Consultado si es verdad que casi murió en el set, el actor respondió que "por poco". "Me ahorcaron accidentalmente", afirmó. Muy sorprendida, la entrevistadora compartió las imágenes del filme en la pantalla del estudio y volvió a preguntar: "Pero, ¿qué fue lo que pasó?".
"Estaba parado de puntas de pie, así, con la soga al cuello, y tenía poco espacio para moverme", recordó mientras hacía la mímica de la escena. "En ese momento, Steve (Sommers, el director del film) se acercó y me dijo: 'No parece realmente que te estás asfixiando, ¿podrías venderlo mejor?". 'Está bien', le respondí y pensé 'es solo una toma más'", relató el actor.
Fraser recordó que cuando el director partió la última toma, volvió a ponerse en puntas de pie, al tiempo que la persona que sostenía la soga por arriba de él tiró aún con más fuerza. "Quedé sostenido solo por los dedos de mis pies, no tenía a dónde ir salvo hacia abajo, así que mientras la persona que tenía la soga tiraba con más fuerza hacia arriba yo iba hacia abajo", graficó.
Tras realizar la mímica de la secuencia, Fraser se volvió a sentar y compartió lo que sintió en ese momento. "Lo siguiente que supe fue que tenía el codo en la oreja, el mundo estaba de lado, tenía piedritas entre los dientes y todos estaban muy callados", recordó. Cuando el coordinador de dobles lo despertó, con unas palmaditas, le comentó: "Felicitaciones, estás en el club: lo mismo le pasó a Mel Gibson en Corazón Valiente". Todo lo que atinó a responder Fraser en ese momento fue: "¡Gracias, creo! ¡Quiero ir a casa!".
El éxito de "La Ballena" y su impecable trabajo le dieron a Brendan Fraser y su carrera en Hollywood una segunda oportunidad. Y su regreso ha sido triunfal. Luego de alzarse en los Critics Choice Awards con el premio a Mejor Actor, todas las miradas están puestas en su figura como candidato a llevarse también el Oscar.
En el film de Darren Aronofsky, Fraser le da vida a Charlie, un profesor con obesidad que está deprimido y usa la comida como descargo. Durante su discurso en la entrega del premio, Fraser agradeció al director por su gran presente. "Estaba perdido en el desierto. Probablemente debería haber dejado un rastro de migas de pan, pero me encontraste y, como todos los mejores directores, simplemente me mostraste a dónde ir para llegar a donde necesitaba estar", señaló.
