Con excéntricas presentaciones, esperados debuts en el territorio nacional, un entusiasmado público que siguió coro a coro las canciones de los headliners y caos al inicio de la presentación de Billie Eilish, se dio por finalizada la primera jornada del Festival Lollapalooza Chile 2023.
En total, fueron 35 bandas y artistas —nacionales e internacionales— los que se presentaron arriba de los seis escenarios desplegados alrededor del Parque Bicentenario de Cerrillos. A medida que iba atardeciendo, llegaban más espectadores a ver los shows.
Uno de ellos fue el de la dominicana Tokischa, primera artista de su país en llegar a la edición local de este evento. La cantante, que acumula seis millones de oyentes mensuales en Spotify, llegó cerca de las 19.00 horas al Perry’s Stage by Costanera Center.
En la ocasión, la interprete celebró su vigésimo séptimo cumpleaños arriba del escenario, donde dio voz a temas como "Linda", "Delincuente" y "Perra", canción en la que tomó agua de pocillos para caninos, demostrando la desinhibida personalidad que la dio a conocer.
Media hora después —mientras los chilenos Vicente Cifuentes, Benjamin Walker y Charlie Benavente se unían en la canción "Viento y tiempo" arriba del Aldea Verde Stage— la artista colombo-estadounidense Kali Uchis demostraba su talento y sensualidad por primera vez en terreno local.
Vestida con un corsé blanco y acompañada de bailarines, la mujer de 28 años se presentó durante una hora sobre el Costanera Center Stage. Si bien su actuación fue seguida por un grueso número de asistentes, las molestias surgieron en los cibernautas quienes criticaron la decisión de no compartir su show vía streaming.
Crédito: Lollapalooza Chile
Deconstruyendo los géneros
Pasadas las 20.30 horas, cientos de personas se encontraban agolpadas en el Banco de Chile Stage, cuando la última franja de luz ya se iba por los cerros. La razón era la presentación del norteamericano Lil Nas X, quien con su canción "Montero (Call Me By Your Name)" inauguró su primer show en Santiago.
"¿Están listos para conocer mi serpiente?", dijo el rapero queer de 23 años, moviendo las extensiones que brotaban de su casco trenzado. La pregunta precedía la entrada de una gran estructura metálica, con forma de reptil, que entraba cargada por sus extravagantes bailarines.
La multitud se entregaba por completo al escuchar éxitos como "Scoop", "Dead Right Now", "Dont Want It" o la exitosa "Old Town Road", en la que llegó cabalgando. Algo esperado para Benjamín Cordero, comentarista y fundador del podcast chileno sobre música Backlash.
Para él "pocos géneros son tan notoriamente machistas y ariscos al cambio como lo es el rap. Es por esto que en esta falta, Lil Nas X encontró un espacio para incluir influencias de otros géneros y acuñar un nicho al presentarse como un artista abiertamente queer, que abrió el abanico de este género como pocas veces hemos visto".
"Era de esperar entonces que Lollapalooza se la jugara con este artista; que con hitazos como "Thats What I Want" e "Industry Baby", era muy probable que fuese suficiente para atraer a todos al escenario de la superestrella", agregó Cordero a Emol.
El espectáculo de Lil Nas X, uno de los 65 artistas más escuchados a nivel mundial según Spotify, mantuvo su energía a tope hasta el último minuto con demostraciones de voguing, atuendos ligeros y las perfomances de éxitos globales como "Panini".
Caos y devoción
El último show de este viernes, no estuvo exento de problemas en el Costanera Center Stage. Y es que quince minutos antes de la presentación de la esperada Billie Eilish, hubo espectadores —sobretodo mujeres jóvenes— que fueron retiradas sofocadas y ahogadas desde el público.
Atrás la carpa de la Mutual de Seguridad recibía fanáticas en brazos, el personal cargaba decenas de cajas con botellas para llevar a la primera línea y desde el escenario se pedía distancia. Un grito general se produjo desde el público, cuando la pantalla anunció a una "menor extraviada" la que pedían llevar a enfermería si era encontrada.
Según personal de seguridad consultado por Emol esto no solo se debe a "la histeria" generada a nivel masivo por ver a la artista, lo que producía constantes empujones, sino también a las horas bajo el sol que cargaban en el cuerpo. Que para aquel entonces ya eran más de nueve para los que llegaron al inicio.
Pasados estos percances, el equipo de organizadores despejó las vías de evacuación y cerraron las puertas de la sala de prensa. Con esto, a las 21.45 horas —15 minutos después de lo planificado— la artista estadounidense encargada de cerrar la jornada inaugural de Lolla hacía su aparición. Anuncio de ello fue la reproducción de su conocida línea: "You make me hate this city".
Con su característico estilo "tom boy" —con ropa holgada, jockey, short, mallas y zapatillas usualmente ligadas al género masculino— la cantante oriunda de California empezó a interpretar sus éxitos. Si bien algunos coreaban temas como "idontwannabeyouanymore" y "Bury a Friend", fueron muchos los que gritaban desde el público que no se escuchaba muy bien.
A pesar de ello, la multitud se entregaba por completo a la artista. Para Benjamín Cordero de Backlash, esto se debe a que "Billie Eilish en muy pocos años se ha vuelto una de las estrellas más grandes del pop, con un sonido fresco y una producción novedosa de la mano de su hermano Finneas".
"Su trabajo la ha llevado a tener éxito internacional como ningún otro a sus 21 años". agrega Cordero a Emol, recordando que la artista tenía planificado venir a Chile en junio de 2020, evento obviamente ofuscado por la emergencia sanitaria del covid-19.
"Es por esto mismo que la expectación para su debut en nuestro país es posiblemente el show más esperado de toda la parrilla de artistas; con un concierto al debe y un personaje en la cima de su carrera, solo se puede esperar que Billie la rompa en esta iteración del festival", finalizó.
A pesar de los problemas iniciales, los fanáticos de la artista se entregaron de principio a fin.
Y es que la joven —una de las 35 cantantes más escuchadas del mundo en Spotify— los ha conquistado con su mezcla única de pop, electrónica y elementos oscuros. Prueba de ello se dio camino al final de esta jornada, cuando en armonía todos vibraron con canciones como "The party is over", "All the good girls go to hell", "Everything i wanted" y "Happier than ever".