La noche del 17 de agosto de 2023, en el segundo concierto que Los Jaivas realizaron en el Movistar Arena para celebrar sus 60 años de trayectoria, su nombre era el más voceado por los asistentes. El clamor por ella se intensificaba cuando frente a un micrófono y bajo un foco de luz comenzó a relatar su trayectoria ligada a la banda que formaron cinco jóvenes viñamarinos en los '60, entre ellos sus tíos y padre.
para mujeres músicas, tanto en Chile como en Latinoamérica.
Pese a que su integración a Los Jaivas fue a comienzos de los '90, su historia con la banda empezó desde su nacimiento. Hija única de la relación entre Gabriel Parra y María Eugenia Correa -"Kenita"-, Juanita creció en el seno de una familia numerosa, compuesta por todos los integrantes de la agrupación, sus parejas, hijos y algunos colaboradores. Si bien nació en Chile en 1970, el Golpe de Estado obligó a Los Jaivas a radicarse primero en Argentina y luego en Francia, países donde se crió y forjó su esencia.
Aun así, jamás se despojó de sus raíces andinas.
El ambiente de comunidad la llevaría, de forma natural, a relacionarse muy temprano con la música, accediendo libremente a los mismos instrumentos que Eduardo Parra, Gato Alquinta, Claudio Parra, Gabriel Parra y Mario Mutis usaban para trabajar. A los 13 años, junto a varios niños de su barrio francés formaría su primera banda.
¿Su instrumento? No podía ser otro que la batería.
Era tal su entusiasmo con baquetas en manos que a los 15 años sus padres la inscribieron en la Academia CIM en París, donde iniciaría sus estudios de percusión. Pero una tragedia la llevaría a dar un paso al costado en sus clases, aunque no de su pasión. En abril de 1988, Gabriel Parra fallece en un accidente de tránsito en Perú, en un hecho que cambiaría su vida.
"Yo le dije que debía ser ella quien tenía que reemplazar a Gabriel", cuenta en el documental "Los Jaivas, Todos Juntos" Gato Alquinta sobre la propuesta que le ofreció la banda a Juanita días después de la partida del baterista. Con 17 años, la idea la atemorizaba y no la acepta. Pero convencida por su familia e integrantes de la banda, decidió tomar las baquetas de su padre y seguir el camino.
"
Ellos confiaron en una niña de 17 años, confiaron en que yo iba a ser capaz de recibir ese conocimiento y transformarme en la baterista que el grupo necesitaba para poder continuar con esta historia", dice Juanita Parra en entrevista con Emol. Un proceso de formación que se extendió por cerca de cinco años.
Hoy, a 31 años de ese momento, superando a su padre en años como baterista de Los Jaivas,
Juanita Parra piensa en las futuras generaciones, en el legado de Los Jaivas y en la formación musical de niños, niñas y adolescentes. Tal como ella lo fue.
"Es muy bonito ahora poder lanzar una beca para que otros niños y otras niñas se sientan apoyados y tengan la posibilidad de acceder a un conocimiento musical que les puede cambiar la vida como me cambió la vida a mí", dice.
Los Jaivas. Crédito: El Mercurio.
Cambiar vidas a través de la música
Corría 2020 y la pandemia de covid-19 obligó a la industria musical a bajar el telón. Todo concierto se suspendió. Algunas bandas, para tratar de volver a conectarse con su obra y dar un poco de alegría en momentos de angustia e incertidumbre a sus seguidores, ofrecieron conciertos improvisados desde sus refugios a través de plataformas digitales. Los Jaivas tuvieron en mente otra idea. Así es como nace a través de su fundación la alianza con "School of Rock", academia internacional de igual nombre que la película de 2003 protagonizada por Jack Black, donde interpreta a un frustrado músico que, haciéndose pasar por un profesor, enseña rock a un grupo de niños de una escuela privada.
"
La idea nace de la necesidad del grupo de seguir enseñándole la música a otros jóvenes, de darle la posibilidad de acceder a cosas que a lo mejor no tienen la posibilidad, de estudiar música en un lugar como School of Rock porque viven lejos, porque viven en regiones, porque el dinero de la familia apenas alcanza para sobrevivir y muy difícilmente se puede pensar en pagar clases para ampliar su conocimiento", cuenta Juanita Parra.
Para ella esta es una forma de retribuir el cariño de la gente y de impartir, en cierta forma, justicia social a través de una beca. "Darle posibilidad a los que no la tienen, permitir a jóvenes soñar, conectarse con su alma, conectarse con el universo y darse cuenta que en la vida, por más que pasen cosas negativas, por más que haya dolor y necesidad siempre hay un espacio para la esperanza y la ilusión. Y cuando a uno le dan la posibilidad, eso se transforma en la construcción de algo positivo", plantea.
"
Estamos conscientes que al entregarle amor y conocimiento a los niños estamos construyendo adultos sensibles, que van a respetar a sus pares como también la naturaleza que nos rodea que es lo único que nos va a salvar en este momento", dice Juanita.
Juanita Parra durante su visita a School of Rock. Créditos: El Mercurio.
Los cursos están dirigidos para alumnos que se desempeñen en guitarra eléctrica, bajo eléctrico, teclado, batería y canto. Las bases de toda banda de rock. En su primera edición fueron más de 700 los postulantes entre 12 y 17 años para los 15 cupos disponibles. En 2022 se entregaron 19 cupos. Ambas en modalidad online.
"Han sido los mejores meses de mi vida y todo lo que me dieron, de una manera u otra, me pegó fuerte. Y más que aprender de música y de todo, mejoré humanamente", declara sobre la experiencia de la beca Vicente Oyarzún, tecladista que vive en Punta Arenas.
Para este año serán 15 los beneficiarios y su particularidad será que, todo músico seleccionado en la Región de Valparaíso y la Región Metropolitana podrán asistir a cualquiera de las siete escuelas de la academia.
Este 2023 ha sido bastante especial para Juanita Parra. Su participación como jurado del Festival de Viña fue preponderante, donde además de tocar con Los Jaivas, bailó sobre el escenario, habló en varias oportunidades con los micrófonos, fue mencionada en la rutina de un humorista y se acercó a artistas muy distintos a su género musical como son Nicki Nicole y Emilia. Luego de esa experiencia
"la gente me saluda en la calle", comenta. Está agradecida con el cariño demostrado y quiere traspasarlo. La música cambia vidas. Se la cambió a ella y busca que también se la cambie a jóvenes talentosos.
Juanita Parra saludando al público de la Quinta Vergara. Créditos: El Mercurio. 
