Olivia Williams en uno de los episodios que participó en "Friends".
La Nación/GDA
La actriz británica Olivia Williams, reconocida por su papel como Camila en "The Crown", compartió sus impresiones sobre su experiencia en el set de grabación de la aclamada serie "Friends", revelando que no fue precisamente placentera.
La artista participó en uno de los episodios más memorables de la producción, pues interpretó a Felicity, una de las damas de honor en la boda de Ross.
Williams señaló a The Independent cómo el ambiente en el set del programa no coincidía con sus expectativas. Según ella,
"'Friends' era una marca y tenías que encajar con esa marca". Y luego explicó que en el set de maquillaje y peluquería le dijeron que se trabajaba con un estilo y que había que adaptarse a eso.
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Eso involucraba, esencialmente, arrancarte todos los pelos de las cejas", apuntó.
La actriz también conocida por interpretar a Anna Crowe en "El sexto sentido",
recordó que suplicó para que no le cambiaran el look, puesto que eso
podría afectar a futuros trabajos y proyectos en los que quisiera participar, lo que le pareció una
"tortura".
A pesar de tener solo unas pocas líneas de diálogo, la mujer de 55 años describió su experiencia por la clásica sitcom de los 90 como "desgarradora". Y aunque prefirió no ahondar en detalles, sí recordó algo que no pudo quitarse de su cabeza: en una de las sesiones de grabación, Williams fue testigo del trato que un productor dio a una de las actrices.
"Me llevaron al estudio en un auto compartido con una actriz fantástica, cuyo personaje, si mal no recuerdo, se llamaba 'Mujer vieja'", agregando que era "distinguida y muy buena". Sin embargo, lamentó que un productor, al que no mencionó, le gritara: "¡No eres graciosa!".
Al día siguiente, la intérprete no regresó al set de filmación, una situación que Williams describió como una experiencia alarmante.
A pesar de ser la primera vez que Olivia Williams habla sobre su participación en "Friends", aseguró que no teme abordar el tema, dado que suele expresar su desaprobación hacia las producciones que considera abusivas con sus estrellas.
"Quizá tendría mucho más trabajo si me quedara callada. Quizá ya esté en la lista negra de actores socialistas, quién sabe", comentó con humor al medio inglés.
