A casi dos meses de que el actor
Ian McKellen cayera desde un escenario en Londres mientras interpretaba una escena de pelea, el artista de 85 años habló de su accidente y reveló que
"un traje de gordo lo salvó de una lesión más grave".
El veterano del teatro y la pantalla conocido por interpretar a Gandalf en las películas de "El Señor de los Anillos" y muchos papeles teatrales a lo largo de una carrera de seis décadas, estaba interpretando a John Falstaff en
"Player Kings", una producción de Enrique IV, partes uno y dos, adaptada y dirigida por Robert Icke, en el Teatro Noel Coward, al momento del accidente.
McKellen
perdió el equilibrio y se cayó del escenario en una escena con el Príncipe de Gales y Henry Percy, lo que sobresaltó a los espectadores.
"He revivido esa caída no sé cuántas veces.
Fue horrible", dijo el actor en conversación con la revista Saga.
"Fue en la escena de la batalla.
Mi pie quedó atrapado en una silla y, al intentar sacudirlo, comencé a deslizarme sobre un periódico que estaba esparcido por el escenario, como si estuviera en una patineta", explicó con respecto a cómo le ocurrió el incidente.
"Empecé a gritar: '¡Ayúdenme!' (...) Pensé que era el final de algo. Fue muy triste", agregó.
El intérprete que pasó tres noches en un hospital de Londres y que se
fracturó vértebras y la muñeca tras la caída, dijo que constantemente tiene que convencerse "de que no soy demasiado viejo para actuar y que fue sólo un maldito accidente".
Y luego detalló que cuando sufrió el incidente, no perdió "el conocimiento", no se mareó, pero el artista que se retiró de una gira por el Reino Unido para recuperarse, reveló que
"aún no he podido regresar a los escenarios" pese a que "esperaba poder volver a participar".
Asimismo, contó que aún
no se ha recuperado de sus lesiones y señaló que no sale, porque "me pongo nervioso por si alguien me choca y tengo muchos dolores en los hombros".
En tanto, McKellen indicó que "el traje de gordo que usé para Falstaf (en la obra ),
salvó mis costillas y otras articulaciones. Así que realmente tuve mucha suerte al escapar".
El artista reveló que
sigue en cama y que ahora está siendo cuidado por "mis queridos amigos de la casa de al lado; hay una puerta que conecta nuestras casas que (...) hacen la compra y cocinan para mí".
