Los selk'nam, en la fotografía con sus pinturas rituales, eran considerados como "el pueblo más primitivo de la Tierra", por lo que eran un codiciado material de estudio para la antropología física.
El Mercurio (archivo)
Los Museos de Lübeck entregaron este viernes a una delegación de Tierra del Fuego (Chile) el cráneo de un hombre selk'nam que posteriormente fue enterrado, a petición de esa comunidad indígena, en un cementerio de esta ciudad en el norte de Alemania.
El cráneo, cuya restitución se llevó a cabo en el ayuntamiento de Lübeck,
había sido enviado como regalo al Museo Etnológico de esa ciudad
en 1914 por un emigrante alemán de la ciudad de Punta Arenas.
A principios del siglo XX tuvo lugar una expulsión y masacre a gran escala de la población indígena de Tierra del Fuego, ya que los emigrantes europeos querían utilizar su territorio como tierra de pastoreo para la producción de lana de la entonces floreciente industria textil mundial.
Además, muchos selk'nam deportados a obras misioneras también murieron a causa de epidemias traídas de Europa.
Al mismo tiempo, con los escritos de Charles Darwin, creció el interés científico por los pueblos indígenas y los restos mortales de,
supuestamente, "el pueblo más primitivo de la Tierra", eran un codiciado material de estudio para la antropología física.
A pesar de las protestas masivas de los supervivientes, se abrieron tumbas y se enviaron cráneos y huesos a museos de todo el mundo, al tiempo que indígenas eran exhibidos en zoológicos.
Con el tiempo, se consideró que los selk'nam se habían extinguido, pero
en 2023, el Gobierno chileno volvió a reconocerlos como comunidad indígena.
La colección de culturas del mundo de los Museos de Lübeck contiene los restos mortales de 25 personas cuyo origen se ha determinado desde 2022 en el marco de una investigación de procedencia financiada por el Centro Alemán de Bienes Culturales Perdidos.
La mayoría de los restos mortales llegaron a Lübeck en el contexto histórico del colonialismo y, en parte, fueron saqueados de sus tumbas sin el consentimiento de los familiares, como es el caso del cráneo ahora restituido.
Desde 2022, los Museos de Lübeck están en conversaciones con la organización "Hach Saye" que representa a la comunidad selk'nam chilena de Tierra del Fuego.
El deseo de la organización desde el principio era enterrar el cráneo en su tierra de origen para asegurarse de que nunca más pudiera ser exhibido o examinado.
La primera devolución de restos mortales tuvo lugar en agosto pasado a Perú, y el Gobierno chileno se mostró abierto entonces también a apoyar la repatriación por parte de los Museos de Lübeck.
Según la legislación chilena, los restos mortales deben ser entregados al Ministerio de Cultura, que a su vez emite una autorización para su entierro, pero
los selk'nam tienen reservas sobre este procedimiento y
exigen una entrega directa sin participación de las autoridades chilenas.
Finalmente y tras dos años de negociaciones, los selk'nam solicitaron el entierro de su antepasado en un cementerio de Lübeck como solución de compromiso.
Se trata de la primera vez que una comunidad indígena entierra en suelo alemán a un antepasado en un caso relacionado con la violencia del colonialismo.